Capitulo trece.
Todos tenemos preguntas que repetimos constantemente en nuestras mentes, algunas que se resuelven con respuestas simples y otras con tanta complejidad que llegan a la luz del mundo y siguen sin resultados.
Mi vida es como una de esas preguntas con respuesta simple que nadie sabe responder.
Hay muchas dudas que nadie es capaz de aclarar y no puedo pedir explicaciones. Una de las dudas mas grandes que tengo ahora es: ¿En que momento nació Sophie?
La pequeña de ojos verdes no aparenta más de cinco años y conozco a Caitlyn hace casi seis, es imposible que sea su madre.
Volví a la realidad fuera de mis pensamientos y todos es la cocina me observan.
–Bien– es lo único que digo antes de salir de allí en dirección a las habitaciones.
Al subir la escalera, hay un pasillo con el suelo de madera y cuadros colgados en cada lado. Las puertas de madera obscura son todas iguales.
Recordé el pequeño detalle de que no tengo ni la menor idea de cual es mi habitación.
Espero en el pasillo aproximadamente veinte minutos hasta que Jeremiah aparece con su clásica sonrisa cínica.
–Te da miedo dormir sola, rubia?– pregunta con burla.
Estúpido puberto.
–Sabes cual es mi habitación?– pregunto.
Su sonrisa se borra. Se gira y empieza a caminar, cuando nota que no lo sigo, chasquea sus dedos.
–No tengo toda la noche, Cielo. Camina.
Confirmo que el Jaime amigable de hace unas horas está muerto otra vez.
Sigo al pelirrojo bipolar hasta llegar al final de pasillo, él abre la puerta deja ver la habitación en el interior.
Era inclusive más grande que la habitación que compartía con Cloe en el laboratorio. El suelo de madera al igual que el resto de la casa, los muebles eran de un color blanco bastante brillante con toques dorados, la cama verde pastel con cobertores blancos.
–Es la habitación principal. Tu ropa está en el armario, es la puerta junto a cama. El baño es la puerta junto a la chimenea. – informa Jaime desde la puerta.
No había notado que había una chimenea hasta ese momento.
–Eh... Gracias.
El pelirrojo asiente y cierra la puerta tras irse.
(...)
Ha pasado una semana desde que llegamos a Alaska, más específicamente, desde que llegamos a las mansión Haristhor.
Tobby pasa la mayor parte de su tiempo en su habitación mientras escribe una especie de diario. Caitlyn siempre está con su hija, ya sea cuidándola o simplemente disfrutando de la infancia de Sophie. Olsen y Jeremiah son como mejores amigos que hacen todo juntos.
Las "clases" de tiro se volvieron divertidas, aunque suene increíble, Jeremiah es buen profesor. Lastimosamente, hoy él decidió que era momento de descansar.
Sin pensarlo demasiado, bajo las escaleras. Al llegar a la cocina, encuentro una escena adorable.
Sophie estaba jugando con el cabello de Jer, el pelirrojo solo sonríe y la deja jugar. Ambos están sentados frente a la isla en el centro de la cocina.
–Que adorable ¿Tu faceta de adolescente rebelde no funciona con una niña de cinco años?– bromeo.
El pelirrojo simplemente ríe sarcásticamente y levanta a Sophie del suelo.
–Y tu faceta de Iceberg no funciona ante una simple escena tierna? Oh perdona, es por mí.
–No te ofendas pero no me va la p*******a.
Ambos sonreímos falsamente y continuamos con nuestras vidas.
Jer no es mi persona favorita en el mundo, pero me agrada.
Él es todo lo contrario a Cloe, ella era tierna y gentil pero un poco fría, también se arrepentía de haber lastimado gente y siempre tenía un sonrisa real por muy mal que la estuviera pasando.
Jeremiah es... Difícil. Él es cortante y sarcástico, solo muestra amabilidad a veces, disfruta de matar y claramente no se arrepiente.
Son como agua y aceite.
–Haylee...
Bajo mi vista hasta Sophie.
La pequeña de ojos verdes es muy tímida pero al menos ya dice mi nombre sin miedo.
–Que ocurre, Soph.
Ella señala a la ventana y maldigo en voz baja.
–Jer– el pelirrojo levanta la vista –Tenemos visitas.
Él corre a la ventana y observa lo mismo que yo, unos diez hombres parecidos a los que Jeremiah asesinó están caminando hasta la entrada.
–Caitlyn!– grita y se escucha un “que” de fondo –Que vengas, maldita sea.
A los segundos Catt baja, no está sola, junto a ella vienen Olsen y Tobby.
–Por que gritas? Estaba escribiendo– Tobby es quien se ve menos feliz.
Jeremiah la ignora totalmente y se centra en Caitlyn.
–Lleva a tu hija a un lugar seguro, tenemos visitas.
Todos se ven confundidos hasta que observan por la ventana, Cailtyn muestra su miedo y carga a Sophie.
–Olsen, busca las armas– Jer era quien se encargaba de dar ordenes a todos como el líder de una misión s*****a.
La negatividad es parte de lo que llevo años siendo, y en este caso, decir "misión s*****a" es la descripción correcta de lo que esta por suceder. Los diez hombres no solo nos sacan ventaja en número, estaban muy bien armados.
¿Por que no podemos pasar una semana en paz?
Jeremiah me entrega un chaleco antibalas y la misma pistola que uso para practicar.
–Quieres poner en practica lo que aprendiste?– la sonrisa del pelirrojo muestra una seguridad increíble.
Me coloco el chaleco y camino hasta puerta. Jaime va a mi lado con esa sonrisa cínica que lo caracteriza. Olsen y Tobby se ven nerviosos pero dispuestos a salir. Caitlyn solo suspira y camina frente a mí.
Nos detuvimos cuando la pelinegra lo hizo frente a nosotros, ella se giro y nos observo a todos. –Si llego a morir... cuiden a Sophie– Sin esperar más, Caitlyn abre la puerta.
Todos caminamos con confianza, a pesar de no tenerla la fingimos. Los hombres nos observan y... tiran las armas al suelo.
–No estamos con Ikol– dice uno de ellos.
Todos nos quedamos en silencio y el hombre decide volver a hablar.
–Hay una rebelión entre sus hombre, la mayoría descubrió el control mental que Elyah aplico en ellos.
¿Quien es Elyah?
–Con todo respeto... ¿eso es que nos afecta?– pregunta Jer. Su sonrisa se fue y ahora mostraba algo parecido a preocupación.–Querido Jeremiah– el hombre le habla con mucha confianza –Todos sabemos que eres a quien mas le importa que el "reinado" de Ikol acabe.
–Que es lo que buscan?– me atrevo a preguntar.
Al parecer nadie me había notado ya que al escuchar mi voz se sorprenden y algunos dan un paso atrás.
–A1521...– la vista del hombre viaja a mí y luego a Olsen –Entonces es verdad...
–Cuidado con lo que dices, puedes acabar muy mal– amenaza Olsen.
Quiero saber a que se refiere pero en este momento me importa más la razón de que ellos vinieran hasta nosotros. un momento, creo que somos malos en eso de huir del tal Ikol, es la segunda vez que nos encuentran sus hombres.
–Caitlyn, tu eres la única aquí que conoce a Ikol mas que el mismo, confío en que logres cumplir con lo que nos prometiste a todos hace mucho.
Sin decir mas, todo vuelven a sus autos y se van. Observo como desaparecen a través de la niebla.
–No confío en ellos– dice Jeremiah. Estoy de acuerdo con él.
(...)
Solo pasaron dos horas desde que los hombres se fueron. Las preguntas sobre quien es Ikol aumentan. También es molesto el hecho de que no se nada y todo esta ocurriendo muy rápido. Necesito saber tantas cosas y nadie esta dispuesto a decir la verdad, al menos no aun.
La única que estaba dispuesta a contarme todo era Cloe...
Sobre ella no tengo mucho que decir, aun duele su muerte y los recuerdos con ella están presentes a diario. Cloe podía no ser una pieza tan importante en la búsqueda de mi pasado, pero se había convertido en una hermana para mi en muy poco tiempo.
Observo el exterior desde la ventana de mi habitación, todo sigue blanco y gélido por el invierno, aun así, salir es mejor que vivir en mis pensamientos.
Bajo y abro la puerta principal. Veo la nieve plasmada en el suelo y algunos copos caer con delicadeza, es lindo.
–Te vas a enfermar aquí afuera.
No había notado que Tobby estaba sentada en las escaleras que llegaban hasta la terraza de la entrada.
–En ese caso: tu también– respondo.
Mi "amistad" con ella se debilitó, ahora es fría y pasa mucho tiempo sola escribiendo o dibujando.
–Eres tu quien me preocupa, Haylee.
La observo y otra vez encuentro la misma imagen de los últimos días, Tobby tiene la mirada perdida en la nada y no hay rastro de la felicidad de antes.
–Estas bien?– pregunto.
–Aun te duele?– pregunta y no se a que se refiere.
–De que hablas?
Ella levanta la vista y por primera vez veo sus ojos cristalizados.
–Cloe murió por salvarnos...
Ahora todo tiene sentido, ella está sintiendo culpa.
–Sabes... la conocía desde la muerte de Lily– sus palabras tienen mucho dolor acumulado –Cloe fue quien me enseñó a ser buena a pesar de que ella se consideraba mala.
–No te puedes culpar, fue su decisión.
Desearía creer eso que yo misma le estoy diciendo a Tobby, pero la verdad es que yo también me culpo constantemente por la muerte de Cloe.
El silencio se hace presente durante unos minutos, no es incómodo pero si se siente el vacío que antes se llenaba con felicidad en una conversación.
–Haylee, si por alguna razón todos te mentimos... nos dejarías atrás?
Por que pregunta eso?..
–Depende de la mentira.
Ella sonríe y camina hasta estar frente a mi cuando menos lo espero, me abraza.
–Perdón... por todo.
Tardo unos segundos en adaptarme, esta vez si correspondo a su afecto. Tobby se aleja y puedo ver que llora.
–Yo te diré toda la verdad, pero quiero que todos estén presentes.
Tardo en analizar sus palabras y luego empiezo a reír, no sé si es de felicidad o nerviosismo pero lo hago.
Un momento...
–Por que quieres hacerlo de la nada?– pregunto.
Ella me mira y sonríe con tristeza.
–Es lo menos que puedo hacer por mi cuñada.
No puede ser verdad.