Cuando faltan quince para el medio día escucho que la puerta de mi oficina se abre y al levantar la mirada me encuentro con los hermosos ojos verdes de Margot la mejor amiga de mi padre. - Hola cariño – me saluda desde la puerta – hora de irnos -dice y yo veo la hora mientras me pongo se pie tomando mi abrigo. Camino hasta la puerta para encontrarme con Margo y ella me abraza. - ¿Estas nervioso? – pregunta mientras caminamos hacia el ascensor donde mi padre ya nos espera. Margot Carter ha sido como una madre para mí, cuando me pongo a recordar toda mi vida desde que tengo uso de razón, ella ha estado allí en mis momentos más importantes incluso más que mi madre. - No, estoy completamente seguro que la amarán – respondo subiéndonos al ascensor.