Me quedé en el hospital cuatro días más y en ninguno Isaac se despegó de mi. Le quería con una intensidad que lejos de espantarme, me gustaba. Era una intensidad segura.
Gemma también pasó mucho tiempo conmigo, pero no era lo mismo porque ella volvía con Dann a dormir y cenaban con los chicos en el bar del pueblo mientras que Isaac se quedaba conmigo y con Olivia cenando guarrerías de la máquina expendedora. Fue un placer volver a casa, al calor hogareño y saber que esa pequeña habitación decorada ya tenía a su dueña. Me encantó verme allí dentro con ella.
Sam y Alan tuvieron que marcharse a trabajar a los pocos días, y sabía que Isaac y Dann también, pero aunque Dann se fue, Isaac volvió a decirme aquello.
—Soy el jefe, puedo cogerme una semana.
Aún me costaba andar bien, me dolía
