8

1008 Words

La semana se me escapó de las manos y por pasar tiempo con Isaac no fui a comprar, no hicimos mucho más que estar juntos y hablar de tonterías. Gemma llegó el domingo por la mañana y fue toda una sorpresa, porque por ser su última noche Isaac durmió conmigo otra vez. Él seguía durmiendo, era un vago para levantarse y yo estaba haciendo unas tortitas como desayuno para despedirle cuando Gemma estuvo a punto de tumbarme la puerta.  Corrí a abrir antes de que lo despertara, pero entró chillando y se lanzó a mi barriga.  —¡Ha crecido y sólo me he ido una semana! ¿Cómo está mi Olivia?  —No grites —le pedí, pero fue algo ridículo.  La puerta de mi habitación se abrió, Isaac apareció sin camiseta y con unos pantalones del pijama grises. Tenía el pelo revuelto y se pasó la mano por la cara arr

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD