Karina Santiago modificaba su apariencia con magia y operaciones, era lo que los magos llamaban, ¡un duende! “Supimos que Brenda estaba herida, tenía una fractura seria, necesitaba operación, pero tus abuelos estaban ocupados contratando abogados y se olvidaron de atenderla adecuadamente, por eso intervinimos” Lilith recordó la conversación que tuvieron en el auto, por la forma en que lo explicaba se entendía que ella era una de las personas que tomaban decisiones, pero eso fue treinta años atrás, su madre era una adolescente y la tía Karina, que supuestamente era más joven, ya era una de las dirigentes. – No le gusta envejecer – dijo Megan – no le digas que te dije, me matará. ¡Oh!, está mirando hacia acá – cambió de tema. Lilith siguió su mirada y vio a Sandra, llevaba un vestido muy

