Percival tocó el timbre y esperó, la mujer que abrió lo miró y le dio un fuerte abrazo – lamento el retraso, ¿dónde encuentro al cumpleañero? Lizeth sonrió – está atrás, antes de que vayas – se mordió el labio – quiere un perro. – Le compré un héroe de acción. – Se lo ha pedido en todos en la familia, así que debes ser firme, es muy pequeño para tener perros. Percival asintió, saludó a su cuñado y escondió la caja de regalo en la espalda antes de ver a su sobrino que cumplía tres años. Franco alzó la mirada y extendió los brazos – ¡tío! Percival lo cargó – feliz cumpleaños, dime, ¿quién es tu tío favorito? – Pecy – respondió Franco y se acomodó para susurrar en el oído de Percival lo que más quería, un perro. Era gracioso como juntaba sus manos para que nadie más escuchará, porque s