Cuando llegamos estaba lloviendo a mares, de repente se había puesto muy frío el clima. Habían relámpagos e incluso algunos rayos que me hacían estremecer. Nick y yo salimos rápidamente del coche y nos dirigimos al living del hotel. Como lo supuse, sería uno de esos hoteles cinco estrellas de lujo. Incluso para una noche mi jefe gastaba en tanto.
—Preguntaré si hay una habitación disponible—me dice, quitándose su saco y entregándomelo— Para que te seques un poco —su vista pasó a mis pechos. Genial, ya era la segunda vez que me miraba el brazier. Así como era la segunda vez que me mojaba con la lluvia.
—Está bien —lo tomé. Nick se aproximó a la recepción, en donde había una chica joven y muy guapa. Ella apenas vio a Nicholas su mirada se iluminó y rápidamente su modo coqueto se activó.
