Nos subimos a las camionetas mientras observamos como las llamas consumen la mansión. Bajo las manos hasta mi vientre tratando de proteger a mi hijo. - Lo hiciste bien campeón – digo sonriendo - ¿dónde está Emiliano? - En su mansión, ya un médico lo está atendiendo – responde Vladimir. Justo en ese momento un fuerte golpe hace volcar la camioneta. Me golpeó la cabeza contra el vidrio dejándome un poco aturdida. Me toco la cabeza y noto la sangre, observo a Vladimir quien reacciona rápidamente tomando su arma para disparar a un costado de mí, vuelvo la mirada y veo que fue a un hombre que abrió la puerta de mi lado. - ¿Se encuentra bien señorita? – pregunta ayudándome. Lo veo sangrar, pero no parece