Alma Gemela

Capítulo 2

Abrió la puerta y lo vio sentado, mirando los papeles que tenía enfrente. Sonreía, pero a medias. Eso era muy raro en él. ¿Qué le pasaría? ¿Acaso le habría fallado en algo?

Lucas - José, ¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan serio?

Vega - Pues es difícil lo que necesito decirte, pero te conozco desde que eras un niño, te quiero como un hijo y espero que me sepas entender…

Lucas - ¿Qué pasa? Me preocupas… ¿hice algo mal? ¿Qué pasa? ¿Quieres que me vuelva a… (Y José lo interrumpió)

Vega - ¡¡No, calla!! No se trata de ti. Se trata de mí… (sonriendo pero con el rostro visiblemente confundido)

Lucas - ¿Estás bien? ¿Le pasó algo a Lara? (insistiendo al ver que no solamente no obtenía respuesta sino que José no era capaz de mirarlo a los ojos)

Vega - No, no, tranquilo que no es eso. Bueno, sí le pasa algo, pero no lo sabe aún y espero que me entiendas…

Lucas - José, me confundes. ¡Dime ya que pasa que me estoy poniendo nervioso, por favor!

Vega - Mira, tu siempre soñaste con ser un gran arquitecto y recorrer el mundo ayudando personas y solucionando problemas. ¿Qué te digo yo siempre?

Lucas - Que si me esfuerzo día a día lo lograré, con la ayuda de las personas que me quieren… ¿Pero qué tiene que ver eso contigo y con Lara?

Vega - Pues sabes que mi deseo es continuar creciendo en mi profesión… (Con lágrimas en los ojos y visiblemente emocionado, continuó…) Verás… Sir Johnson me ha designado como director general de la sede de la empresa en París. Es una gran oportunidad para mí de progresar. La inauguración de la sede es la próxima semana y yo debo partir en dos días… mi familia viajará antes de fin de mes.

Lucas - Pero… ¿cómo es que…? (¿cómo haré para ver a Lara? No… No… ¡no me puede estar pasando esto! Dios mío, ayúdame… ¡no puede estarme pasando esto! Estoy muy feliz por lo que le pasa a José, es como un padre para mi… pero Lara … yo…am… ¡¡¡Noooo!!!)

Vega -  ¿Cómo es que qué…?

Lucas - … (debo callar, no puedo decirle que me gusta Lara, jamás me lo perdonaría. Soy como su hijo, ¡¡sería traicionar a la mano que me ha dado de comer!!)… ¿Cómo es que Lara no lo sabe? Es una gran noticia, ¡¡me pones muy feliz!!

Vega - ¡Pues no parece!

Lucas - Es por lo que dijiste, bueno, me conoces desde niño. Siempre has sido amigo de mis padres y te quiero como si fueras uno de ellos. Tu familia siempre me recibió como parte de la familia, es raro pensar que ya no los veré más…

Vega - ¡Pues tampoco así, Lucas! La vida da muchas vueltas… lo que debe ser, será tarde o temprano. Tu ya estás establecido aquí, te has ganado a todos, tus estudios van viento en popa y demás está decir que tu beca se extenderá tanto como tú y tu esfuerzo deseen y cuando te gradúes comenzarás una carrera incomparable. ¡Ya lo verás! Lograrás grandes cosas, tantas que nos volveremos a encontrar y construiremos juntos grandes edificios.

Lucas - ¡Lo sé! Tú me volverás a enseñar el camino, como de pequeño… ¡Y yo dejaré tu nombre bien alto! Cuando nos entrevisten por las obras más destacadas en todo el mundo, gritaré tus hazañas ante la prensa y reconoceré siempre la confianza que has tenido en mí y la ayuda que me has dado desde que me conociste. No podría estar donde estoy sin las oportunidades que me brindaste, pero vamos… (Cambió el tono de alegría por uno un tanto más apagado…) ¡No me has dicho como es que Lara no lo sabe!

Vega - Malena no se lo ha querido decir. Yo tampoco. La verdad que tengo miedo de cómo reaccione. Tú siempre fuiste su único amigo y más en el poco tiempo que llevamos aquí en Inglaterra. Te tiene mucho cariño, no sé cómo decirle que no te verá…

Lucas - (con lágrimas en los ojos, trató de contenerse…) Pues… no sé qué decirte. Los extrañaré demasiado (sobre todo a Lara, no puedo creer que la perderé. ¿Por qué no le dije antes que la quería?... Bueno… menos mal, quizás le haría mal si se lo decía y ahora nos separábamos. ¡¡No!! ¡¡No debo pensar más en ella! Sin dudas esto es bueno para su vida…)… los extrañaré demasiado a todos.

Vega - ¡Lo sé, y nosotros a ti! Esta vez no puedo llevarte conmigo (volvió a mirar los papeles en su escritorio, tratando de ocultar las lágrimas)

Se saludaron con un fuerte abrazo y Lucas salió de ahí fingiendo una gran sonrisa. Era la primera vez que lo hacía. Y en ese momento, muchas imágenes pasaron por su cabeza… cada vez que estaba mal, tenía a Lara a su lado. Ella era todo para él. Siempre tenía, aun dentro de su ingenua burbuja, una palabra que lo hacía sonreír.

Pero en ese momento no. Ella se iría y él tenía que fingir que todo estaba bien, para que ella no sufriera. O al menos era lo que Lucas pensaba…

Esa coraza que lo cubría, que lo hacía inmune ante todo, le estaba fallando. No daba crédito a lo que le pasaba. Había perdido muchas cosas en su vida, pero en ese momento, por alguna razón que no lograba ver o entender, sentía el corazón partido y sobre todo, le quemaba por dentro la impotencia de no ser capaz de encontrar una solución al asunto, algo que, normalmente, se le daba bastante bien, excepto ahora que el dolor que sentía era inmenso.

Sentía que llevaba miles de años junto a ella, pero su edad no le permitía o simplemente no quería entender que era amor todo ese cariño que sentían el uno por el otro.