MI ODIOSO Y SEXY JEFE

CAPÍTULO 2 NUEVO PROYECTO

La mañana llega y me levanto, me baño, me pongo una blusa blanca de manga larga y una falda negra pegada al cuerpo, siempre he sido delgada, mi cabello es caoba, largo y mis ojos verdes, mi piel es blanca y aunque no soy muy alta, con mis zapatillas logro una estatura adecuada.

En la mesa está mi abuelita con el desayuno servido, tan linda, me da un beso y juntas desayunamos, salgo de la casa y tomo un taxi, llego a la gran empresa Fabre y subo por el ascensor, llego al último piso donde está la oficina del presiente, el cual es mi odioso jefe.

Me siento y comienzo los pendientes, 20 minutos después entra tan galante como siempre, a su lado una rubia que no conozco se le pega como chicle y él sonríe

Srta. Molina, estaremos en mi oficina, tratando asuntos de trabajo la Srta. y yo, espero que no nos molesten – dice y lo miro con desaprobación, seguramente se la va a coger en su oficina como a todas

Sí, Sr. Fabre – contesto y ambos entran a la oficina, me coloco mis auriculares y pongo música a todo volumen, lo que menos quiero es oír los gemidos de la rubia sin nombre.

Llevan más de 1 hora ahí metidos, sigo trabajando y de pronto sale del elevador la más odiosa mujer en el planeta tierra, Ivana Mariscal, me pongo fría, si se entera lo que está pasando dentro de esa oficina, se va a armar la cuarta guerra mundial

Srta. Mariscal ¿qué hace por aquí? – digo y ella me mira con superioridad

Obviamente vengo a ver a Damián – dice la rubia, sus ojos grises y su vestido rojo intenso, hacen juego, lástima que lo que tiene de bonita lo tiene de zorrita.

El Sr. Fabre no está – digo y ella me mira con benevolencia

Se que está, no me lo niegues - dice y se adelanta a la oficina, pero la detengo

No está – contesto con voz fuerte y me mira con superioridad

Quítate de mi camino – dice, pero no puedo permitir haga un escándalo

Srta. Ivana – digo, pero no me deja terminar y se trata de meter, la tomo del brazo y me mira con asco

Suéltame estúpida – dice con violencia y se suelta de mi agarre, trato de mantener la calma, pero la verdad es que no la soporto

Ya le dije que no está, por favor retírese o llamo a seguridad– digo y ella me mira amenazante

En cuanto vea a Damián le diré que te saque a la calle, ¿entendiste? – dice y asiento

Si claro, pero por ahora él no está – digo y sonrío, ella está echando chispas, me mira por última vez y se aleja furiosa, por lo menos evite que castraran a mi promiscuo jefe… por ahora

15 minutos más tarde sale la rubia sin nombre, se trata de alisar el pelo,  al parecer fue muy violento su encuentro, me sonríe y se aleja, pobre rubia, mi odioso jefe no volverá a llamarla.

Me levanto y toco la puerta de su oficina, me hace pasar, está al teléfono, solo sonríe y me hace señas para que me siente, la persona del teléfono sigue hablando y el parece muy divertido.

Ok, te veo está noche – dice y cuelga, sus ojos están fijos en mí, se ha vuelto serio

Srta. Molina, acabo de colgar con Ivana, está muy enojada – dice serio y se levanta, camina por su oficina hasta quedar tras de mi

Ella quería meterse y estabas con tu amiga – digo, pero no lo miro ya que sigue tras de mi

Se agacha aun detrás y su rostro queda aún lado de mí, muy cerca, puedo oler su perfume, caro, rico

¡Hiciste muy bien! eres muy eficiente Srta. Molina – dice sonriendo y se separa de mí, se sienta en su silla y lo miro con enfado

¿No me vas a correr? – pregunto recordando como la irritante de la Srta. Ivana me lo restregó en la cara, él sonríe

Pff, claro que no, si eres la mejor – dice alegremente, ruedo los ojos, este hombre es el peor de todos.

Cancela todos los pendientes, vamos a mi casa, me muero porque veas mi nuevo proyecto – dice con emoción, y sé que no me queda de otra.

Llegamos a su lujosa casa, se baja del auto y abre la puerta para mí, entramos, su recibidor tiene puertas de vidrio modernas, el piso es negro de lujo, sus sillones de piel negro hacen juego con las cortinas de su enorme ventana, se adelanta al elevador que da al taller de su casa, entro con él y sonríe.

Una vez que se abren las puertas del elevador, miro demasiados motores y cables, se nota que ha estado trabajando, el camina por el lugar y llega al fondo, me hace señas para que me acerque, acaricia un hermoso auto, aun si terminar es hermoso.

¿Qué te parece?  - pregunta mientras camina alrededor del prototipo, el motor está al descubierto, el cual tiene varios cables color neón conectados, se notan varios sensores alrededor de él, el alternador y radiador son de última generación, y el color de la armazón es azul charol, muy buena elección.

Es – digo y él se adelanta

¡Increíble! – dice con emoción, creo que lo único que mi jefe ama de verdad es a sus coches, a nadie mas

Nos pasamos la tarde contándome del nuevo auto que está diseñando, hemos pedido comida y entre vino la charla se ha vuelto amena, por un momento me he olvidado que es mi odioso jefe.

Damián es muy encantador, y multimillonario, por lo tanto, la mayoría de las veces es banal y promiscuo, no se compromete con nadie más que con sus autos, pero la verdad cuando lo conoces a fondo y no solo en la cama, es un hombre muy inteligente, ha creado autos con inteligencia artificial sin igual, no tiene competencia en su ámbito, es por eso que ha hecho que empresas Fabre sea la numero uno en producción de automóviles de última generación.

Lástima que no deja entrar a nadie más allá de fiestas y sexo sin compromiso, a veces creo que no me mira como mujer, si fuera así ya me hubiera intentado llevar a la cama, y nunca lo ha intentado, lo agradezco ya que me encanta trabajar con él, y si lo hiciera tendría que alejarme.

Soy la única a la que le cuenta sus proyectos, a veces me pide opinión, soy su mano derecha, y yo tengo muy presente que jamás pondría mis ojos en él, porque, aunque es millonario y muy inteligente, el jamás me vera como algo más que su asistente.

Estamos platicando y de pronto oímos ruidos, Damián se levanta y mira las cámaras de seguridad, en la pantalla aparece su rubia amante, Ivana, me mira y sonríe, me levanto y tomo mis cosas

Es mejor que me vaya – digo y el niega, su teléfono suena y contesta

Estoy trabajando Ivana, te llamo después – dice y arrugo el ceño, está prefiriendo platicar conmigo que un  acostón con su zorra amante, si no lo veo, no lo creo

Ya se, ya sé que te dije que vinieras, pero no puedo, estoy ocupado, te llamo después – dice y escucho sobre la bocina la furia de la mujer

Ivana si te gusta, si no, podemos dejar de vernos, tu decide – dice y cuelga, la verdad no esperaba eso, pero me alegro que deje furiosa a la tipa esa

¿En que estábamos Srta. Molina? – dice coqueto y le ruedo los ojos

¿Enserio prefieres trabajar que estar con la Srta. Ivana? – pregunto no creyendo y él sonríe, se sienta y me hace señas para que lo siga, lo hago sin dejar de mirarlo

Ivana es como todas, solo diversión, y a veces aburre, prefiero trabajar…contigo – dice y alza su copa de vino, ruedo de nuevo los ojos

Srta. Molina ¿cuántas veces al día me rueda los ojos? – pregunta casi serio, pero no lo logra

Muchas, Sr. Fabre – contesto y toma de su copa, también tomo de la mía, lo que tiene de sexy lo tiene de odioso.