Espíritu, cuerpo y alma de (nombre de la persona) Ven porque yo te llamo, Yo te sugestiono, Yo te dominó. Tranquilidad no haz de tener Hasta que vengas rendido y humillado a mis pies. Así como te atravieso este alfiler en la mitad de esta vela, Así quiero que se atraviese mi pensamiento en mitad de tu corazón, Para que olvides a (nombre de la persona) y vengas, que yo te llamo. Dame tu alma, para que puedas ser libre, Ven y te protegeré en la oscuridad de tus miedos, Que tu alma sea mía Que tu cuerpo me carrera con tu espíritu. Ven a mí, ahora. Soy tu dueña.