SANAR

749 Words
Dos días después: 15 de diciembre Jamás imagine que escapar de mi dolor me traería a un sitio como este donde todo es tan diferente a lo que yo conocía. Sin embargo, lo más inesperado es verme aquí consolándola a ella luego de que el medico le dijese que su padre ha fallecido hace apenas unos pocos minutos. No sé muy bien como consolarla, y es que sinceramente no habrá palabra que pueda salir de mi boca que la haga sentir mejor, solo puedo abrazarla y contenerla mientras que llora sin parar. —¿Qué voy a hacer ahora? —me pregunta entre lágrimas—. Mi papá era lo único que me quedaba —continua. Puedo entender a la perfección como se siente y es que cuando perdí a Aria me sentí así. —Caeli, no hay palabras que pueda decirte en este instante que te hagan sentir mejor, pero aquí estoy para lo que necesites, ¿sí? —le ofrezco y es que en el fondo sé que eso es lo que ella necesita ahora. —Esto es más que suficiente… gracias por estar, no tenias porque hacerlo, pero estuviste conmigo todos estos días y nunca lo voy a olvidar —pronuncia y al soltarse de mi abrazo, noto como su expresión cambia. —¿Qué ocurre? —pregunto confundido y al ver hacia el final del pasillo, me doy cuenta de que esta Mariano. —¿Qué haces acá? —le pregunta ella con rabia. —Caeli, yo… es que no lo sabía, perdóname, ¿sí? —le pide e intenta acercarse, pero ella solo da dos pasos hacia atrás. —¡Aléjate, no te quiero ver! —exclama. —Nena, por favor… solo quiero estar con vos —insiste. —¡Que te vayas! ¿No escuchaste? Sos a la ultima persona que quiero ver ahora, voy y Romina se pueden ir a la mierda, me rompieron el corazón cuando más los necesitaba —dice y me sorprendo al verla así. —Si me lo hubieras dicho yo te hubiese entendido, pero yo que sabía lo que pasaba con tu papá —insiste él. —¡Andate! —vuelve a grita. —Nena… —¿No me escuchas? Te estoy diciendo que te vayas, no te necesito ahora estoy con él —replica y me mira dejándome sin reacción. —Lo conoces hace nada, ¿Cómo vas a estar con él? —pregunta como si tuviera la razón en todo. —¿Y qué? A vos te conocía hace un montón y me fallaste… déjame, no tengo cabeza para todo esto ahora —le pide. —Hace lo que quieras, solo quería que supieras que si me necesitas estoy acá —pronuncia y sin más se da la media vuelta para marcharse como si fuese ella quien le debiera algo. —¿Estás bien? —pregunto cuando él se marcha. —No… es un imbécil, ¿Cómo se atreve a venir a hablarme de lo que teníamos cuando perdí a mi papá? —cuestiona y respira hondo. —Hay personas que son así, pero no te preocupes, yo te voy a ayudar en todo lo que necesites, ¿sí? —le ofrezco y asiente levemente. —No sé lo que haría sin vos… mi papá insistía tanto en guardarse lo que le pasaba que ahora todos están en shock por lo que paso —comenta. —Los empleados de la estancia no saben que hacer —murmuro. —Ni yo tampoco… solo quiero velar a mi papá, enterrarlo, y darle la despedida que se merece —murmura. —Te voy a ayudar con todo eso —ofrezco y es que sé perfectamente lo mucho que cuesta dar esos pasos. —Gracias… no sé qué haría sin vos —reitera y me vuelve a abrazar. —Tranquila, solo saca todo ese dolor que llevas por dentro —murmuro y vuelvo a sentir su llanto cuando se pega a mi pecho. No sé cómo serán las cosas a partir de ahora y es que en mis planes no estaba nada de todo esto. Yo solo quería olvidarme de todo, pero su perdida me recuerda a cada instante del dolor que sigo sintiendo por la perdida de Aria. Tal vez sin querer, la vida me trajo al lado de alguien que entiende por lo que estoy pasando. Sea como sea, hoy me toca hacerme el fuerte y tratar de ayudarla aunque sea un poco en toda esta situación.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD