EN BUSCA DE PAZ

835 Words
Estoy sentado sobre un fajo de heno en medio de este inmenso campo mientras que bebo una copa de vino y observo como el sol se oculta. La paz que se respira aquí es impresionante, sin embargo, mis pensamientos siguen atormentándome. —Te extraño tanto vida mía —digo a la nada y bebo otro sorbo de mi copa. En más de una ocasión me he preguntado porque sigo en este mundo cuando ella no está conmigo. Me he cuestionado también ¿cuál es mi propósito ahora? Tengo apenas 28 años y un camino tan largo por delante que no tengo idea de cómo afrontar. Desde el día que ella se fue vivo en un intento constante de encontrar motivos para vivir y la respuesta aún sigue siendo una gran incógnita. En el fondo pienso que solo respiro día a día con la esperanza de que algún día pueda sentirme un poco mejor, aunque no tengo idea ni siquiera si eso es posible. —Hola, ¿Qué haces aca tan solo? —me pregunta un hombre y al voltear veo a Mariano, el novio de Caeli. —Hola, solo bebo vino —respondo fríamente y antes de que se percate quito las lágrimas que amenazan con salir de mis ojos. —Kian, me quiero disculpar con vos —dice de la nada y se sienta sobre el otro fajo de heno que hay a un lado de donde yo estoy. —¿Y eso? —pregunto confundido y solo bebo otro sorbo de mi copa. —Por cómo te hablé ayer, pensé cualquier cosa de vos —dice de repente. —Sigo sin entender. Él esboza una leve sonrisa y me mira de una forma bastante particular. —Pensé que habías venido a arruinar mi relación con Caeli, pero me entere lo de tu novia y que vos… ya sabes… —dice y no doy crédito a sus palabras. —¿Qué? ¿De verdad has pensado eso? Mariano, yo solo he venido a trabajar, a escapar de la ciudad donde he están todos mis recuerdos. No tengo intensiones de comenzar una nueva relación, tampoco de enamorarme, ni de siquiera estar con una mujer en cualquier aspecto que puedas imaginar. Aria ya no está conmigo, pero yo le seré fiel toda mi vida —explico con honestidad. —De verdad perdóname, no quería hacerte sentir mal… lo que pasa es que últimamente las cosas entre Caeli y yo no están bien —dice y no entiendo porque me cuenta sus cosas. —No es algo que me incumba, créeme… —lo interrumpo y me levanto tratando de alejarme de él. —Kian —dice antes de que me vaya y volteo para verlo. —¿Sí? —cuestiono confundido. —Si necesitas ir por una copa algún día déjame saber y te acompaño —ofrece y la verdad es que me siento bastante confundido, tanto que lo único que hago el levantar mi dedo pulgar para darle a entender que le agradezco y simplemente me voy. «¿Qué ha sido eso?» me cuestiono confundido y es que en verdad no entiendo porque me ha tenido que contar todo eso. A mí no me interesa lo que está pasando entre él y Caeli, en realidad no me importa nada de nadie, hace tiempo que he dejado de tener interés por muchísimas cosas. Creo que la realidad es que lo único que me importa hoy en día es mi familia, y los animales, esos que me siguen haciendo feliz a pesar de todo. Camino rumbo a la casa que me han asignado cuando a lo lejos, cerca de los establos veo a Caeli. Tengo la intención de continuar con mi camino cuando la veo golpear un saco de granos y grita del dolor mientras toma su mano. —¡Mierda! ¡Mierda! —grita cada vez más fuerte y no puedo evitar ir hacia ella. —Caeli, ¿te encuentras bien? —pregunto aun sabiendo la respuesta. —No, golpee esa bolsa por estúpida y creo que me lastime —se queja. —Déjame ver —le pido tomando su mano con cuidado y al ver que se esta inflando la veo a los ojos—. Vamos a ponerte hielo, aunque no entiendo porque has golpeado esa bolsa, está claro que te lastimarías —comento mientras vamos a la casa. —Porque estaba enojada, porque quiero ahorcar a Mariano y no puedo —dice y a pesar de todo sus palabras me causan gracia. —No si no quieres ir presa —bromeo. —Se lo merece, te lo juro… —Vamos a curarte, ¿sí? —ofrezco y es que de verdad no quiero que me cuente sus problemas románticos, no me interesan. —Gracias —murmura y asiento levemente sin saber mucho más que decir—. Me engaño —suelta finalmente y de verdad que no necesitaba saberlo, pero al parecer todo el mundo quiere contarme sus problemas el día de hoy.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD