[Alessandra]
Duré llorando varios minutos y agradecí en el alma que Lana no dijera nada, sino que se dedicara a abrazarme y consolarme como solo ella puede hacerlo en un momento así. Sé que le debo alguna explicación y también ella me puede dar algún consejo respecto a como me estoy sintiendo.
Retiro mi rostro de su pecho y me avergüenzo al ver su vestido humedecido con mis lágrimas, pero ella no le pone atención.
—Sé que te debo una explicación— le comento y ella niega.
—No me tienes que explicar nada, porque te conozco y sé lo que te sucede— asiento con tristeza. —Pero sabes que me puedes contar lo que te pasa… no sé si te pueda aconsejar, pero sé que al menos te puedo escuchar.
—Ay, amiga… siento que todo cambió en un segundo, sin estarlo esperando y por más que no he que
