Palma de Mallorca (3-Dic)

2233 Words
Durante todo el simulacro hice el esfuerzo de poner atención a lo que pasaba a mi alrededor y en especial a las instrucciones, porque no quiero que me vuelva a pasar lo mismo por descuidada y por andar pendiente de Bastian. Después de haber estado formados en filas, con los chalecos puestos y escuchar la forma en la que deberíamos actuar ante una emergencia, se dio por terminado el simulacro, así que regresé a mi camarote, dejé el chaleco de nuevo dentro del armario y ya no tenía ganas de volver a salir, sino hasta que fuera la hora de la cena, además que no deseo encontrármelo con su familia por ahí… capaz que se me sale una grosería o un insulto por andar de coqueto con desconocidas en el barco, mientras su esposa e hijos lo esperaban en su camarote. Bufo frustrada. Me quedo en el camarote viendo una película y recuerdo que no reviso mi celular desde la mañana. Lo desconecto porque ya está cargado y al prenderlo, me doy cuenta de que no tengo conexión a internet, pero antes de salir a preguntar algo que posiblemente ya dijeron y de lo que no me enteré, decido buscar si la contraseña del internet del barco está a la mano… finalmente la encuentro en un pequeño papel, pegado en la esquina del escritorio, junto al teléfono. Apenas me conecto, llegan algunas notificaciones, de las que solo me interesa el mensaje de Jacob. “Pareces una adolescente, pero te ves hermosa. Ya te extraño, aunque espero la estés pasando de lujo. XOXOXO”. Veo que lleva sin conectarse varias horas, así que solamente le envío un mensaje. “También te extraño muchísimo… Ojalá estuvieras acá conmigo, porque seguro te irías de espalda. ¡Ah, y ni hablar de los chicos lindos! Empezando por la tripulación… Apenas para tu gusto XOXOXO”. No le comento nada más, porque no tiene sentido hablarle de Bastian y mucho menos de mis despistes o por lo contrario sé que le estaría dando material para ser el blanco de sus burlas y comentarios de aquí en adelante. Cuando llega la hora de la cena, salgo de mi habitación y tengo la fortuna de encontrarme con uno de los chicos de la tripulación, así que aprovecho para preguntarle si hay algún otro comedor buffet al que pueda ir. Cuando me dice que, en el piso octavo, se encuentra el otro comedor, casi salto de la emoción al saber que no me voy a encontrar con Bastian. Tomo el ascensor hasta el octavo piso y me dedico a degustar una deliciosa cena en la primera noche que pasaré en el crucero. (…) La mañana está un poco fría, pero eso no le quita la emoción que siento de salir a conocer la parte de la isla que alcanzo a ver por la ventana de mi camarote. El barco navega durante la noche, así en la mañana ya toca puerto en Palma y ahora solo es prepararme para salir a conocer el que técnicamente sería mi primer destino de esta aventura. Me baño y visto cómoda para salir a caminar, guardo mi celular en mi bolsillo para poder tomar fotos y salgo de la habitación para ir a desayunar. Me cruzo con varias personas que también se ven emocionadas con salir a recorrer la ciudad y mientras hago la fila en el buffet, entablo conversación con una mujer mayor y muy hermosa, que está detrás de mí. Me cuenta que ya es el segundo crucero que hace y que la experiencia es tan divertida, que está segura de que no será el último. En ese momento llega un hombre mayor a su lado, el cual deduzco que es su esposo y se ven tan hermosos y enamorados, que me hacen soltar un suspiro. —Buenos días, bella dama —me saluda el hombre y extiende su mano, la cual estrecho en respuesta. —Mucho gusto, señor. Me llamo Laureen —respondo. —Veo que ya conoció a mi hermosa esposa Alessandra y yo soy Nicolas Rogers. Es todo un gusto. —Su esposa me contaba que es su segundo crucero —le comento y él asiente, mientras la mujer lo mira sonriente. —En esta oportunidad estamos celebrando nuestros primeros treinta y cuatro años de casados —contesta y Alessandra se ríe. —¡Me encanta! ¡Felicitaciones! Espero algún día poder decir lo mismo —respondo efusiva. —El amor no es fácil, pero cuando lo encuentres, no lo dejes ir… Te lo digo por experiencia propia —me dice ella y su esposo asiente con la cabeza, dándole la razón. —Esas palabras su suenan a que hay una historia interesante entre ustedes dos —comento entrecerrando los ojos y ambos se ríen. —Ni te lo imaginas… —dice él divertido y antes de poderles preguntar algo más, llega mi turno de servir mi desayuno. —Fue un placer conocerlos. Les deseo muchos más años de amor —me despido. —Gracias, hermosa. Verás que también tendrás tu historia propia para contar más adelante —me dice Alessandra antes de alejarme y me guiña un ojo. Una sonrisa se implanta en mis labios ante ese encuentro esporádico con tan hermosa pareja. Quedé con la curiosidad de saber cuál es su historia, así que definitivamente, si me los vuelvo a cruzar en el crucero, no perderé la oportunidad de pedirles me la cuenten. Llega el momento de salir del barco para ir a conocer Palma, así que me apresuro para llegar a la fila de salida. Ya nos tienen asignados unos grupos para el tour con guía que hay en cada lugar, por lo que nos entregan un pequeño mapa con el punto de encuentro y los lugares principales para visitar, lo que hace que sea mucho más fácil ubicarnos fuera del barco. Cuando bajo del barco, miro nuevamente el mapa y me dirijo hacia un árbol cercano que parecer ser el punto de encuentro para con el guía. De repente veo una chica joven, vestida con una camiseta igual a la que usan los chicos dentro del barco, solo que su pantalón es más apropiado para estar en tierra, que, en el mar, por lo que no es blanco. Me acerco a la chica y le pregunto si estoy en el lugar correcto, por lo que asiente con una sonrisa amable y me pide que esperemos mientras llega el resto del grupo. Quedo paralizada cuando veo que se acerca la feliz familia. Bastian viene con la pequeña niña cogida de su mano y la mujer trae en brazos al niño, el cual está profundamente dormido y tal parece que les tocó en el mismo grupo. «¡Noooo! ¿Por qué me pasa esto?», me lamento mentalmente y cambio mi posición, haciéndome la entretenida con el ambiente y la desentendida con ellos. Siento la mirada de Bastian clavada en mi espalda, pero no muestro reacción alguna y me concentro en escuchar la presentación que empieza a hacernos la guía, que se llama Eulalia, lo que me causa mucha curiosidad porque es la primera vez en la vida, que escucho ese nombre. Empezamos a caminar en grupo y yo intento irme adelante, para esquivar las miradas, así como poderme concentrar con lo que cuentan de la ciudad y no con lo que haga él con sus hijos y esposa. Llegamos a un puente amurallado cerca del puerto. Con una vista magnífica. —Palma, es una ciudad pequeña, con apenas 430 mil habitantes y en todo Mallorca llegamos al millón —dice la guía, empezando el pequeño recorrido por la ciudad. Miro de reojo a Bastian y está abrazando por encima de los hombros a su esposa, mientras ambos prestan atención a lo que empieza a narrar Eulalia y la pequeña y hermosa niña, da vueltas en su sitio, entretenida y abstraída de la historia que cuentan. —El Palacio Real de La Almudaina, sobrevivió a los derrumbes que hicieron de las demás construcciones cercanas y, de hecho, lo construyeron en dos periodos, así que tiene dos estilos de construcción, de abajo a la mitad y de la mitad para arriba —comenta Eulalia —. Sus torres son lo característico de la estructura y por eso es por lo que se deduce rápidamente que es una construcción musulmana. Doy algunos pasos por el puente para poder detallar mejor la construcción hecha en piedra y noto la línea de cambio del color, por lo que se nota lo que se construyó en cada periodo. Quiero conocer más del lugar, pero parece que ya el grupo empieza a moverse hacia el otro lado, por lo que reviso mi mapa y puedo notar que el recorrido de las cosas para conocer en Palma termina acá mismo, así que supongo tendré tiempo de conocerlo. Corro detrás del grupo y me encuentro de frente con la mirada de Bastian, quien levanta una ceja y sigue mi camino hasta que me adelanto a la mayoría y vuelvo a quedar cerca de la guía. —La Catedral de Santa María de Palma de Mallorca, es una construcción gótica y como pueden ver, imponente, pero lo más importante es que nació de una promesa —dice llamando la atención de todos—. Hubo una fuerte tormenta y el rey Jaime I le pidió protección a Santa María y a cambio le prometió que, si los dejaba llegar a Mallorca y conquistarla, le construiría el templo más grande, hermoso y espectacular de todo el Mediterráneo. Su construcción empezó en 1229 y terminó en 1601, aunque ha tenido varias obras y reconstrucciones desde entonces —. Miro maravillada la construcción y me llaman la atención los grandes vitrales que tiene. La gran puerta está abierta y desde donde me encuentro alcanzo a ver un vitral circular en la parte superior del altar. Estoy embelesada viendo hacia el interior, que no siento cuando una mujer se acerca a mí y rápidamente me cuenta que ese es el Rosetón mayor, pero que se conoce como el “Ojo gótico”, haciéndolo el más grande en su estilo. Con eso en mente, no puedo evitar sentirme asombrada. Tomo una foto y aunque no tengo conexión a internet, dejo los mensajes cargados en el chat de Jacob, así cuando logre comunicarme con él, no se me olvidará mostrarle nada y contarle mi experiencia vacacional. Suspiro y al voltear, me alcanzo a asustar al perder de vista al grupo, hasta que noto que están en la esquina esperándome a mí y a una pareja joven que se estaban tomando algunas fotos en el lugar. Los tres corremos de vuelta al grupo y seguimos caminando al siguiente destino, que es una plaza grande, muy concurrida y con muchas edificaciones importantes alrededor. —Esta es la Plaza de Santa Eulalia, de acá salió mi nombre —comenta divertida y nos hace reír—. Acá más que hablar de arquitectura, les contaré sobre una de las leyendas más importantes de Palma. La leyenda del Drac de na Noca, el dragón que era cocodrilo —comenta la chica y escucho como la pequeña que va de la mano de Bastian, pega un pequeño grito asustada al escuchar la palabra “dragón”, así que miro de reojo como él la alza y la acuna en sus brazos. » La Palma del siglo XVII (17) era muy supersticiosa y se le atribuyó a un dragón nocturno y misterioso la desaparición de niños y habitantes de calle, así como la presencia de animales muertos en las calles, lo que se alcanzó a pensar que era un castigo divino. Algunas personas decían haber visto en la noche una larga cola verde, llena de escamas que se paseaba serpenteando por la antigua zona de la Calle Portela y el barrio judío del Call, pocos creían esos cuentos, pero llegó el punto en el que casi nadie abandonaba sus casas por miedo a correr el mismo destino de los desaparecidos. —Papi —dice la pequeña, temerosa y se aferra a su cuello con fuerza—, tengo miedo. —Elena, amor. Es una leyenda, no es real —le contesta Bastian y acaricia su cabello rubio calmándola —. Por favor, continúe —le dice avergonzado a Eulalia y la chica asiente con la cabeza. «Ay, me muero». Me parece una escena muy tierna, lo que me produce emociones contradictorias porque es el colmo que, con una familia tan bonita, él ande de coqueto por el barco. De repente sus ojos se fijan en los míos y quiero que me trague la tierra porque se dio cuenta de que lo estaba mirando. Trago saliva y aunque siento ganas de desviar la mirada, no lo hago y mejor lo miro seria, a lo que se atreve a responderme frunciendo el ceño como si no entendiera la razón de mi actitud. ○○◘◘••♥♥••◘◘○○ Hola, bellas ¿Quieren conocer la historia de amor de Alessandra y Nicolas? Pues les cuento que la encuentran en mi perfil Julycladel, con el nombre "Jefe, juguemos al azar". Es una historia hermosa a la que espero le den la oportunidad. Recuerden dejar sus comentarios Síganme en f*******: e Instagran, donde salgo como @Julycladeletras y publico información referente a mis novelas. Besos ♥
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