Lo último que Harald supo, fue qué Olivia llegó a Gales y de ahí su rastro se perdió, mandó a sus hombres a buscarla, pero con el tiempo, perdió la esperanza y se convenció de que ella lo había abandonado.
Ella lo había engañado, siempre lo supo, siempre desconfío de ella, su belleza y su gentileza solo fueron una fachada para poder huir.
¿Qué pudo esperar?, había matado a su padre, había mandado lejos a su hermano, le quitó Sajir y la ató a él contra su voluntad, por supuesto que ella no lo amaba.
El siguiente año estuvo llenó de batallas exhaustas, de mujeres que no calmaban su sed y que no podían calentar ni un poco su corazón, su arrogancia y frialdad volvieron a ser las mismas de antes, el temido Harald Gorm se volvió famoso en todo Inglaterra, mientras que el rey Alfredo buscaba a
