Contigo y con él.

2; Una mezcla de ambos.

Cálido, suave, y reconfortante, tan relajado y tan silen...

-Wendy baja a desayunar vas a llegar tarde. -grita mi hermosa madre desde afuera.

Levanto la cabeza para ver la hora en el reloj, 6:45 ¿Acaso mi madre esta loca? Me tapo de nuevo de pies a cabeza, odio levantatme temprano.

Escucho la puerta abrirse lentamente, pasos ligeros caminan hacía mi cama, no quiero destaparme, así que espero paciente para ver quien es.

La cama se hunde del otro lado, y esa hermosa voz que me encanta escuchar me pide que me levante.

-Princesa, es hora de levantarte.

-pide mi papi con voz tierna.

-No quiero. -aseguro como niña caprichosa.

-Llegaras tarde nena, anda se una buena niña ¿sí?

-Papi no quiero, me gusta mucho dormir. -confieso quitando la cobija de encima.

-A mi también, pero debemos levantarnos temprano, ahora date prisa dormilona que Diego y Raphael pasarán por ti.

El escuchar esos nombres lo hizo emocionante, adoraba estar con ese par y claro con Fiorella, ella y yo somos inseparables.

-Esta bien.

Mi papá besa mi frente y sonríe dulcemente, amo a ese hombre, mis padres son lo mejor que puedo tener en esta vida.

Salgo de la cama como zombie, me meto a la ducha y trato de bañarme lo mas rápido posible, yo no sé como mi madre puede levantarse a esta hora, lavo mi cabello y enjabono mi cuerpo, lo enjuago y me envuelvo en mi bata de baño, veo mi armario y tomo lo primero que veo, no es que no me importe la apariencia pero toda mi ropa es linda, digo si no fuera así no la tendría, la mayoría es de la marca de ropa de mi tia Alexa, seco mi cabello y agradezco que sea lacio ya que me da pereza peinarlo, aplico rimel en mis pestañas, algo de polvo y labial rosa. Tomo mi celular, mi cartera, algo de dinero y salgo de mi habitación, bajo las escaleras y veo una escena amorosa entre mis padres.

-Iuugg, ¿quieren traumarme de por vida?

Mi madre se sonroja y niega con la cabeza.

-Algún dia tú también te enamoraras de alguien.

Papá frunce el ceño y niega energéticamente con la cabeza.

-No hasta que tenga 30 años.

-sentencia.

-Eso no es justo papá, tú y mamá se casaron jóvenes, ¿no es así mami?

-Asi es, pero tú aún eres una bebé.

-Mamá, tengo 21, definitivamente una bebé ya no soy.

-Sigues siendo mi bebé. -asegura mi mamá con ternura.

-¿Por qué no tuviste otro bebé?

-No lo sé, -se encoje de hombros-, vivimos tan felices con tu llegada que nunca nos concentramos en otro bebé.

-Sólo de disfrutar. -papá sube las cejas coqueto.

-¡Oh por Dios! Ustedes me dan... cosa.

Mi madre esta a punto de reprenderde pero soy salvada por el ruido del coche de Diego.

-Me voy. -anuncio corriendo hasta la puerta.

-No olvides de la cena de hoy Wendy.

-¿Qué cena?

-Tu tia Alexa viene a cenar, y con ella su cuñada y una amiga.

-¿Y con ellas Zoé y Nayma?

-pregunto rodando los ojos.

-Cariño, Zoé es de la familia, no directa pero sí, Saíd es mi primo y Marlene es su media hermana así que es como tu media tía, pero como somos familia y eso de "medios" no lo tomamos en cuenta Zoé es...

-Mi prima. -le corto terminando ese discurso que me da cuando ellos vienen a casa.

-No llegues tarde Wendy, además no será tan malo, Fiorella, Diego y Raphael estarán aquí.

-Esta bien, ya me voy.

Salgo de casa con ese sabor agridulce, mis amigos estarán aquí, pero ellas también. Raphael y Diego me esperan afuera, el coche es de Diego, Raphael maneja una motocicleta, la cual no trae hoy, son tal opuestos a sus padres según mi mamá y empiezo a creer que si. Esto para mi es rutina, ellos pasan por mi y mientras esperan, Diego manda mensajes a no sé quien mientras Raphael me espera impaciente.

-Hola. -beso la mejilla de Raphael quien me abraza con ternura.

-Hola pequeña. -susurra en mi oído.

-Hey don Juan. - llamo la atención de Diego.

Me ve y guarda su celular me abraza y empieza a darme vueltas como loco.

-Hola enana. -besa mi mejilla.

-¿Nos vamos?

-Sí, vamos.

Subimos al auto y recuerdo la cena familiar, no puedo evitar una mueca de disgusto y ambos lo notan.

-¿Qué pasa enana? -pregunta mirándome por el retrovisor.

-Hoy hay cena familiar.

-¿Y por qué te pones así?

-cuestiona Raphael.

-Porque vienen Zoé y Nayma.

Raphael y Diego intercambian una mirada fugaz y cómplice.

-Ustedes también vendrán. -me burlo.

-¡No! -dicen los dos al mismo tiempo.

-Mamá ha invitado a sus madres asi qué, tendrán que venir.

-No me gusta estar cerca de Nayma.

-Diego finge escalofríos.

-Ni a mi cerca de Zoé, creo que me come con los ojos.

-No me pueden dejar sola, además Fiorella también viene.

-Bueno, mientras estes tú no hay problema.

-Y Fiorella -dice agrega Raphael.

-¿Te gusta Fiorella? - cuestiona Diego un poco intrigado.

-No, no me gusta, pero es mi amiga y me gusta ver como se sonroja por todas las tonterias que dices.

-Sí, se ve tan tierna. -concede él.

-No tendría nada de malo que a Raphael le gustara Fiorella, es hermosa. -aseguro.

-Lo dices porque es tu prima.

-me acusa Diego.

-Además, a mi me interesa alguien más. -dice rápidamente Raphael.

-¿En serio? -cuestionamos Diego y yo.

-Sí, ¿por qué les sorprende?

-Porque creí que eras raro. -le dice Diego burlándose.

-Idiota.

-¿Quién es esa chica, Raphael?

Rafael se pone nervioso y niega con la cabeza.

-No te lo dirá. -asegura Diego.

-¿Por qué no?

-Ni a mi me lo ha dicho.

-¿Va en el colegio? -cuestiono tratando de obtener información.

Él asiente con la cabeza.

-¿Va en tu grupo?

Niega con la cabeza.

-¿Es más grande que tú?

Vuelve a negar.

-¡Es más chica entonces!

Asiente de nuevo.

Suspiro frustrada, sé que no me dirá nada, Diego mira atento mi siguiente movimiento, él también quiere saber quien es.

-¿Esta en mi grupo?

-Sí.-responde con una sonrisa.

-¿Y no es Fiorella?

Niega de nuevo.

-Me rindo, no es justo que nos lo ocultes somos amigos.

-Llegamos. -anuncia Diego.

-No lo entenderías pequeña. -me dice y sale del auto.

-¿Qué?

-Nos vemos a la salida. -dice y me guiña un ojo.

Diego y yo salimos del auto, caminamos a la entrada y como siempre voy colgada de su brazo, desde que tengo memoria la gente nos mira extraño, y no es porque seamos raros o algo así, o tal vez sí, Diego, Raphael, Fiorella y yo no tenemos grupo de amigos por separado, somos sólo nosotros cuatro, crecimos juntos como hermanos y aunque si hablamos con medio instituto, no tenemos necesidad de encajar en algun grupito.

-¡Wen! -escucho la tienda voz de Fiorella.

Nos abrazamos con emoción, Fiorella más que mi familia es mi mejor amiga.

-¿Sabes qué la cena es hoy verdad?

-Lo sé. -respondo sin ganas.

-Hola Diego. -lo saluda con la mano.

Diego frunce el ceño y se pone serio.

-¿Asi saludas a tu amigo sexy? -chasquea la lengua-, ¿qué haré contigo Fiorella?

Fiorella se sonroja y se hace pequeña, a Diego le gusta causar ese efecto en ella.

-Ven acá, dame un beso.

Diego la abraza y Fiorella se pone aún más roja, besa su frente y le sonríe.

-Todos los días es lo mismo, ya deberías estar acostumbrada.

-Lo sé, trataré.

-Bueno me voy, nos vemos a la salida. Adiós Fiorella. -besa nuevamente su frente.

-Adios Diego. -responde ella aún como tomate.

Diego se acerca a mi y me abraza.

-Adios muñeca. -susurra cerca de mi oído, sonríe y besa cerca de la comisura de mis labios.

Me quedo helada, ese no fue el adiós de todos los días.

-Adiós. -susurro aun perpleja.

Diego camina y se pierde entre la gente.

-¿De qué me perdí? -pregunta Fiorella.

-¿De nada?

-¿Por qué suena a pregunta en lugar de sonar como respuesta?

-Claro que no.

-Okey... vamos a clase.

Camino detrás de mi amiga aun perpleja, puede que lo haya hecho jugando pero no lo sé.

Llegamos a nuestra clase de hoy, dos años más y estaremos graduados. O por lo menos Fiorella y yo, Raphael y Diego se graduan en unos meses.

-Raphael esta interesado en una chica de nuestro grupo. -suelto de pronto.

-¿Wow en serio? ¿Quién es?

-No lo sé, no nos quiso decir.

-Pareciera que te entristece la idea.

-No es eso, es que Raphael es un gran chico y siento que nadie de nuestro grupo lo merece, claro a menos de que seas tú.

-Wen, a mi no me gusta Raphael, lo quiero mucho al igual que Diego, sabes perfectamente que el único chico que llama mi atención es Axel.

-El peor chico del que te pudiste enamorar Fiorella.

-Lo sé.

Fiorella hace una pausa misteriosa, de esa en donde lo que estas pensando es descabellado e imposible.

-Tal vez, eres tú en quien Raphael esta interesado.

-¿Yo? -cuestiono incrédula.

-Sí, no es tan loco después de todo.

-¿Fiorella estas escuchando lo que dices?

-Perfectamente.

-Tal vez sea alguien más. -trato de convencerla... O quizás de convencerme a mi misma de que es una locura.

-Tal vez.

Trato de olvidar el tema de Raphael, como si fuera posible, aunque.... no, no, no, la parte cuerda de mi dice que no hay nada de que preocuparse, la parte sensible y soñadora dice que seria lindo. Luego llega ese detalle con Diego y me confunde más que el Álgebra.

Suspiro cansada y aturdida, sólo son suposiciones, ellos, no, ¿o sí? Nah que va, somos amigos, casi hermanos, eso es imposible. Desecho la idea absurda de Fiorella y me concentro en estudiar.

Tal vez algún día encuentre a alguien como Raphael o tal vez como Diego, o tal vez una mezcla de ambos, sonrío estúpidamente, ay Wendy, ¿por qué estarás tan loca?