PROHIBIDO

SUSPIRO

Apolo…

La observó desnudarse mientras camina hacia mí por lo que en un par de zancadas estoy frente a ella besándola con necesidad por que eso es lo que siento en este momento por esa hermosa mujer que me tiene cautivado desde que la vi en su uniforme de cirujana y luego en ese hermoso vestido que la hacía ver preciosa.

Cuando Grace me la presentó como su hermana supe de inmediato que ella sería una gran tentación. La intención de venir a su apartamento no fue para tener sexo con ella, por el contrario veía aclarar las cosas y ponerle fin a lo que sucedió. Pero todo eso se fue a la muerda cuando la vi salir del ascensor, enfundada en ese simple uniforme azul oscuro que le sienta de maravilla, con el cabello atado en un moño desordenado y sin una gota de maquillaje.

Cuando sus increíbles ojos verdes se fijaron en los míos supe que estaba perdido. Aunque sólo he tenido sexo con ella una vez antes que está, Tara ha sido mi mejor experiencia s****l, algo que estoy comprobando y es que ella tiene esa malicia en la mirada que he todo mas excitante.

Cuando su madre y hermana llegaron no me importo, aunque un momento después pensar que tendría problemas por mi culpa hizo que me quedara muy quito donde estaba. Mi matrimonio con Grace es algo inevitable, pero no por que yo sienta algo por ella, no. Me caso con Grace por obligación por lo que no me sorprendió escucharla hablar con su hermana de la forma en que lo hizo.

Dejó mis pensamientos a un lado cuando la veo ponerse de rodillas dándome una mamada que me deja temblando cuando me corro en lo más profundo de su garganta.

-         Lo haces muy difícil – le digo pasando mi dedo pulgar por sus labios.

-         No es momento de pensar en eso – dice pidiéndose de pie frente a mí mientras sus manos recorren mi puerto. La abrazo acostándola sobre la cama. Pero entonces recuerdo que no tengo preservativos.

-         No puedo – digo apartándome de ella – no tengo condones.

-         Estoy limpia y tomo la píldora – dice abriendo sus piernas de una forma muy provocadora.

-         ¿Estas segura? – pregunto tomando sus piernas para ponerlas en mis hombros.

-         ¿Y tu? – pregunta ella retadora y yo la penetro de golpe deleitándome escuchándola gemir.

Comiendo a penetrarla fuerte perdiéndome por completo, mientras la observo a los ojos me olvido de lo que está pasando, de mis padres, de mi matrimonio con Grace. Me olvido de todo y solo me concentro en la hermosa mujer se encuentra bajo mi cuerpo. Cuando Tara llega al órganos me deleitó viendo como su cuerpo se arque mientras se estremece. Continuó embistiéndola hasta que me corro en su interior.

-         Tenemos que hablar – digo mientras ella se acomoda en la cama.

-         Esto no puede volver a pasar – dice cerrando los ojos – eres el prometido de lo hermana – veo que poco a poco se va quedando dormida la entiendo, acaba de salir de trabajar – cierra bien al salir – vuelve a decir antes de quedar profundamente dormida.

Sonrió cómo idiota observándola, me pongo de pie, la cubro con el edredón. Camino hasta las cortinas cerrando las dejándola a oscuras para que Tara descanse.

Me dirijo hasta su cuarto de baño y al entrar me recibe su olor. Rápidamente me doy una ducha y al salir busco mi ropa. Me visto y salgo de la habitación escuchando mi celular sonar.

Lo tomo viendo que se trata de mi padre por lo que ignoro la llamada ya que cuando llegue a mi apartamento me comunicaré con él. Al salir del apartamento de Tara llamo a mi asistente para ver que tanto trabajo tengo.

-         Buenos días Señor – saluda Ajax.

-         ¿Estás en camino? – pregunto entrando al ascensor. Tengo pensado quedarme en Londres hasta la boda ya que debo volver a Atenas con mi esposa.

-         Si señor, en un par de horas estoy en Londres – responde mientras camino por el estacionamiento hasta mi auto y entró en el, mientras conduzco por la ciudad hasta el edificio donde vivo.

Al entrar al apartamento veo que en el salón se encuentra Grace vestida de forma seductora, a lo que yo ruedo los ojos.

-         Vete – digo caminando hasta la cocina.

-         ¿Por que eres así? – dice caminando hacia mí – vamos a casarnos.

-         Si, vamos a casarnos – la enfrentó furioso – pero no por qué yo quiera, voy a casarme contigo por proteger algo de mucho valor para mí.

-         Eres un imbécil – responde furiosa camina hasta el sofá donde estaba para tomar su abrigo.

-         Jamás voy a tocarte por que me das asco – respondo viendo como camina decidida hacia tratando de golpearme pero se lo impidió – encárgate del circo que quieres montar, solo mantente alejada de mi.

-         Imbécil – responde visiblemente furiosa soltándose de mi agarre. Veo que se pone el abrigo mientras camina a la salida. Sin mas sale del apartamento dejándome solo. Camino hasta el sofá cubriéndome el rostro con las manos mientras los recuerdos llegan a mi mente, pero son interrumpidos por el sonido de celular.

-         Hola mamá – respondo sonriendo y es que ese es poder que posee Naia Christou, mi madre.

-         Hola cariño – responde con su habitual ternura. – te llamo para decirte que en dos días viajaré a Londres para ayudar a Grace con la boda.

-         Eres bienvenida en mi apartamento – respondo un poco molesto, pero lo disimulo para no preocupar a mi madre.

-         Tu padre irá conmigo – dice mientras asiento con la cabeza – y nos quedaremos en la casa que tenemos en la ciudad.

-         Te estaré esperando con ansias – digo tiernamente a lo que ella ríe llenándome el alma.

-         Te amo hijo – responde para luego colgar la llamada.

Suspiro recostándome en el sofá pensando en todo lo que está pasando. De repente Tara aparece en mi mente haciéndome suspirar frustrado.

-         Por que tuve que conocerte en este momento…