bc

Desafiando la Gravedad

book_age16+
6.6K
FOLLOW
58.1K
READ
second chance
humorous
straight
bold
witty
like
intro-logo
Blurb

“SEXTA ENTREGA DE LA SAGA DE LOS RUIZ DE CON”

LIBRO I

María Julia desde chica se distinguió de sus demás hermanos, siempre fue rebelde, traviesa y con una mente ágil que la hizo destacar en personalidad. Ella quería comerse al mundo, ser intérprete y trabajar en la ONU. Sin embargo, a la edad de los 17 años se entera de que está embarazada de su novio de la preparatoria, provocando que todos sus sueños cambien de un día para el otro.

Ahora, con un nuevo futuro por delante, ella deberá enfrentar los retos que una maternidad a temprana edad le ha puesto por delante. Desafiando los obstáculos y al mismo tiempo amando y educando a su pequeña hija con ayuda de las únicas personas que jamás la abandonarán, su familia. Descubriéndose así misma, tratando de cumplir sus sueños y disfrutando de las sorpresas que la vida le dará.

Registrada en SAFE CREATIVE

Bajo el código: 2108299104794

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©

Queda prohibida cualquier forma de comercialización, distribución, plagio, parafraseo de esta obra.

Cuenta con todos sus derechos de autor reservados.

chap-preview
Free preview
CAPÍTULO 1: Es Positivo
Registrada en SAFE CREATIVE Bajo el código: 2108299104794 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © María Julia Positivo Vuelvo a leer una y otra vez la prueba de embarazo que tengo frente a mí. Positivo La agito de nuevo como si eso hiciera que el resultado cambiara pero que no es el caso, ha salido positivo y ahora es una hecho de que estoy embarazada y que todas las sospechas que he tenido por meses son realidad. ―Mierda― murmuro dentro del baño de mi habitación. Tomo de nuevo la caja y leo con atención ―Si la raya es horizontal (–) el test es negativo, si es un signo de más (+) el test es positivo. En caso de no salir nada de los signos antes mencionados la prueba es nula. Vuelvo a ver mi prueba y es evidente que un signo de (+) se refleja de color rosa, bajo las manos y veo mi rostro reflejado en el espejo del baño. ―Estás embarazada Julie y, ¿ahora qué harás? ― me pregunto en voz alta. ¿Julie?, escucho la voz de mi madre en la puerta de mi habitación. ―¿Si? ―Eduardo está abajo, te espera en el jardín. ―¡Voy!― Respondo tratando de sonar lo más normal que puedo. Lavo la prueba con el chorro del agua y luego la guardo en mi bolsa para que no dejar evidencia. Hago lo mismo con la caja de cartón y antes de abrir la puerta del baño suspiro, la noticia que tengo es grande, muy grande y no sé como se la daré a mis padres, a mis hermanos y sobre todo a la otra mitad de todo esto, Eduardo Jas, mi novio el que ahora me espera en el jardín pensando que después iremos al cine o al centro comercial. ―Bien María Julia, sólo díselo, después improvisamos― me digo a mi misma, tomo mi bolsa y camino fuera de la habitación para encontrarme a mi padre de frente asustándome. ―¡Ey!, ¿dónde vas tan de prisa Julie?― me dice entre sonrisas. ―Jas me espera en el jardín― hablo tímida. ―Hmmmm, hace mi padre porque en realidad no le agrada tanto Eduardo― ya sabes que te quiero a las nueve de regreso María Julia, te lo pido. ―Sí, pa― contesto y le doy un abrazo de pronto lleno de mucha nostalgia. ―¿Todo bien?― me pregunta. ―Todo bien― respondo, aunque en realidad tengo muchas ganas de soltarme a llorar en ese momento― nos vemos al ratito Pa. ―Cuídate― responde y me da un beso sobre la frente, para después bajar las escaleras corriendo alejándome de él. Odio decepcionar a mi papá, él siempre me ha dado todo, amor, cariño, educación, y yo últimamente sólo le he dado muchas decepciones, me he entregado a mi constante rebeldía y por más que mis padres ha tratado de contenerla se ha salido de control. Sin embargo, ahora con esto que ha pasado sé que recibiré el peor de los regaños de mi vida o algo peor, tal vez mi padre me corra de la casa y tenga que vérmelas solas a los 17 años con algo así; esperemos que Jas lo tome de buena manera. Salgo al jardín para ver a mi novio en el muro que sirve como mirador al mar. Al verme estira los brazos y me pide que vaya hacia él. Eduardo es guapo, no guapo, guapísimo, con un hermoso cabello castaño claro, ojos del mismo color, alto y de buen cuerpo debido a que está en el equipo de atletismo, incluso podría conseguir una beca deportiva para la universidad gracias a eso y sería candidato en algún momento para ir a las olimpiadas. No sé si tuve mucha suerte de que él se fijara en mí en lugar de otras, o estamos simplemente destinados a ver el uno para el otro. ―¡Mi amor! ― murmura y me da un beso sobre los labios un poco intenso. ―Jas, mis papás― le digo avergonzada. ―Lo siento, es que eres muy hermosa, sobre todo hoy te ves guapísima…¿conjunto de ropa nuevo? ―Jas, ¿crees que podamos ir a caminar a la playa?, es que necesito platicar contigo. ―Vale, pero luego iremos a mi auto, quiero besarte apropiadamente ahí― me responde travieso y me toma de la mano para que ambos bajemos las escaleras y nos dirijamos hacia la playa que este día tiene un oleaje tranquilo. Comenzamos a caminar un buen tramo, hundiendo nuestros pies en la arena y cuando creo que es el momento lo jalo levemente para que se detenga y me ve a los ojos. ―Jas, ¿cuánto tiempo llevamos de novios? ― pregunto como si no supiera y él me sonríe. ―Casi ocho meses tontita― responde y me da un beso sobre los labios. ―Cierto, ocho― respondo y me doy cuenta que esto ha escalado demasiado pronto. ―¿Por qué? ―Y, ¿dónde crees que este relación llegue? ― insisto. ―Bueno, pues por ahora tengo grandes planes contigo, terminaremos el bachillerato y luego nos iremos a viajar por un tiempo antes de entrar a la universidad, ¿te parece?, imagínate Paris juntos, Amsterdam, Irlanda no sé, tal vez aventurarnos a Nueva York. Después, vivir juntos, ¿te parece?, en un hermoso piso en el centro de Madrid, haremos fiestas y después no sé… ¿casarnos? Me quedo en silencio al escuchar todo eso que Jas me propone y que sé ahora se verá arruinado con lo que le diré. ―¿Pero?, ¿me amas? ― pregunto y él me acaricia el rosro y sonríe. ―Claro que si, ¿por qué no habría de amarte? ―Bueno, porque…― hablo tímida― he estado notando algunos cambios en estos últimos cuatro meses y quería… ―¿Cambios?, no mi amor, sólo porque ya no puedo verte a todas horas no quiere decir que haya cambios. ―Estoy embarazada― le comento lo más rápido que puedo. ―¿Qué dices?― me pregunta aún con la sonrisa. ―Que estoy embarazada ― repito y saco la prueba de embarazo del bolso de mi pantalón y se la enseño. Jas la toma entre sus manos y al ver que es positivo abre los ojos sorprendido pero no me dice nada, sólo se quedé ahí, estático, tratando de sobrellevar la noticia. Después me entrega la prueba y con tono seco me dice. ―Y, ¿de quién es? ― Pregunta. ―¡Qué!, ¿cómo de quién es?, es tuyo― le comento. ―¡Ja!, ¿mío?, ay Maria Julia, no me quieras meter en tus problemas. ―¿Qué?, es tuyo, no es de nadie más, esto fue obra de los dos. ―No, no, no… mira, jamás pensé que harías eso Julie, pero ese bebé que traes a mí no es mío, así que no me vengas con eso. Me quedo completamente asombrada, Jas me prometía amor eterno hace unos minutos antes y ahora niega de la paternidad del bebé. ―Es nuestro bebé, desde hace meses lo sospechaba pero hasta hoy me animé para comprobar sí era cierto. ―No― dice alejándose― no es mío, no importa lo que digas no lo es, no lo quiero, haz lo que quieras con él o ella, pero mío no es. Él comienza a caminar lejos de mí y yo lo alcanzo para tomarlo del brazo― pero hace unos momentos me decías que tenías… ―Nada, no tengo nada contigo María Julia, y ni creas que me convencerás, hazlo lo que quieras con ese bebé, no me importa, ni tú ni nadie me va a impedir la vida que yo siempre soñé. ―Y, ¿qué pasa con mi vida? ―No sé, eso hubieses pensando cuando no te cuidaste esa vez que estuvimos juntos― habla con desprecio. ―Pero… ―¡Déjame! ― grita― no me vuelvas a buscar, olvídate de mí, de que un día tuvimos algo, ¡me largo! Jas se separa de mi mano y luego se aleja lo más rápido pisando firme sobre la arena de la playa y saliendo por uno de los tantos espacios que hay para ir a la calle. Me quedo de pie con la prueba de embarazo en mis manos marcando positivo y con los ojos llenos de lágrimas por lo que acaba de pasar. ―Pero Jas, no quiero hacer esto sola― murmuro asustada cuando él ya se ha alejado de ahí― pensé que me quería― hablo con el corazón roto― ahora, ¿qué le diré a mis papás? Veo ese tronco que hay sobre la arena y me siento sobre él llorando sin poderle evitar. Jas me dejó, en un minuto me prometió el mundo y luego me dejó en medio de la playa sin ninguna esperanza de que él estuviera presente en esto. ―¿Cómo le diré a mis padres?― murmuro ―¿cómo?― e instintivamente me llevo la mano sobre el vientre ―ni siquiera yo sé que hacer, ¿eh?― le hablo― así que por el momento nos quedaremos aquí. El ruido de las olas suena a lo lejos y el aire fresco me da sobre el rostro. Hoy por la mañana sentía que me podía comer al mundo y planeaba vida en Nueva York y ahora estoy aquí con un bebé en mi vientre y su padre que no quiere saber nada de él. ―Te lo advirtieron María Julia, te lo advirtieron― murmuro y sin poder evitarlo me suelto a llorar asustada. «Sólo tengo diecisiete años, no puedo ser mamá», pienso mientras con el corazón roto trato de pensar qué es lo que voy a hacer.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

LISTA DE DESEOS

read
5.0K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
86.1K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
50.5K
bc

Navidad con mi ex

read
8.8K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
165.3K
bc

Bajo acuerdo

read
8.2K
bc

Tras Mi Divorcio

read
509.7K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook