—Claro, te traigo algunas—. Se dirige a la cocina y la observo sacar algo del botiquín; luego me lo entrega junto a un vaso de agua—. Aquí tienes—. Después, vuelve a mirar a Ethan con una expresión algo severa—. Amor, creo que ellos necesitan hablar. —Gracias, Bica—dije, sintiéndome aliviada de tener a alguien en esta habitación que me respalda y no me juzga—. ¿Tienes noticias de Noah? —pregunté, sin importar la reacción de Ethan ni del señor misterioso. —No, nada —responde Bianca. —¿Qué importa ese malnacido? Le prometí que le haría pagar si te ocurría algo, y no voy a ser blando —dijo, lleno de frustración y rabia—. Y mira cómo llegaste. —Estoy bien y a salvo—dije, molesta—me voy a la cama. Vuelvo a mirar a Christopher y noto que está lanzando miradas fulminantes a Ethan. Tom