Despertar al lado de Roy ya se estaba haciendo costumbre para Noelia, pero despertar en un lugar nuevo no, así que cuando abrió los ojos era demasiado temprano para despertar a Roy que se encontraba abrazando la almohada y sumergido en un sueño profundo. Se levantó con cuidado de la cama y fue a la ventana que daba al jardín. Podía imaginarse a Roy jugando en esa casa, rodeado de su familia y de amigos. De pronto envidió un poco la vida que él había llevado, no tubo que fingir que todo estaba bien todas las mañanas y tampoco preguntarse todos los días si aún tendría donde dormir al siguiente día como por mucho tiempo ella se lo preguntó. Regresó al sillón, tomó su libro y se sentó a leer, al menos la lectura la mantendría entretenida mientras el resto de la casa despertaba. Apenas iba