Después de todo lo que ella había escuchado, Noelia no pudo dormir parte de la noche, no sólo por todas las conversaciones de Sohet y Mafalda poniéndose de acuerdo respecto al dinero, los contratos y comentarios acerca de ella y de como la manipularía a hacer una que otra cosa que ella no quisiese. Finalmente se puso a pensar en Alejandro Vega, el que ahora era su único pariente y que ella debía contactar de una u otra forma para poder averiguar que que deseaba con ella y por qué hasta ahora la había buscado, pero esa información no era algo que tuviera que conseguir, sino que en algún momento tenía que llegar, así que sólo tenía que esperar. Regresó a su piso, sola. Terminó de ordenar los libros y de recopilar los diarios, los apiló sobre la mesa de la sala y después se sentó en el so