No era que David fuera insistente, si no que había sido invitado, así que sin falta estuvo en el sábado de wafles al siguiente día. Llegó temprano, arreglado y emocionado. Se sentía como chico de bachillerato cuando va a ver a la chica que le gusta y quiere causar la mejor impresión. Tocó a la puerta y esta vez fue Ximena quien le abrió. —Chico Canarias… ¿le ganaste a “necedades de Con”? — Preguntó divertida. —Quiero constatar que ese apodo se lo puso ella, no yo. —Lo sabemos, pero suena lindo. Pasa. La casa ya olía a esa combinación de mantequilla y harina para hacer wafles y con eso el hambre se despertó. Entró siguiendo a Ximena que vestía un hermoso conjunto de algodón de color azul que le recordó al top que Luz llevaba la noche anterior. —Luz bajará en un momento, me está a