No puedo con tanta felicidad al recordar la propuesta de Saúl la noche anterior. Tal vez es un poco apresurada la idea de vivir juntos pero estoy dispuesta a intentarlo. - Otro paquete para ti señorita “felicidad” -dice Estela al entrar a mi oficina-. ¿A qué se debe esa amplia sonrisa? –enarca una ceja mientras me analiza. - Hola y gracias –tome el paquete de sus manos-. Saúl me propuso vivir con él - ¿¡En serio!? – no puedo evitar reír por la cara de asombro de Estela. - Para mí también fue una sorpresa –río emocionada-. Quiere que me mude mañana mismo. - ¿No crees que van muy rápido? no digo que este mal y eso… solo es un poco apresurado ¿no crees? - No lo sé. Solo quiero estar a su lado todo el tiempo posible, aunque debo resolver ciertos asuntos pri