Al día siguiente, despertamos temprano y decidimos aprovechar la mañana para ir al spa después del desayuno, ya que no hay actividades para el día de hoy. —¿Habías venido antes a un spa? —pregunta Destiny, cuando entramos. —Sí, mi hermana me ha obligado a ir, mi parte favorita es el masaje. —No lo dudo, ¿conquistaste a alguna de las chicas que te atendió? —No, aunque no lo creas, sé dónde y cuándo, no estoy coqueteando con todo el mundo por donde voy. —Es extraño, porque tienes una manera de ser, muy coqueta. —Siempre intento ser amable, pero muchas veces eso se puede malinterpretar, sin embargo, cuando lo hago es muy notable, no me ando con rodeos. —Bueno en eso tienes razón, en algunas ocasiones he tenido problemas por sonreírle a un hombre, piensan que por eso pueden invitar