❝ A veces cometer un error es tu destrucción y unas llamas de fuego el destino de tu infierno ❞
Hace varios años atrás fui alejada de mi familia pero me quedé con una mitad, perdí el control de mi vida pero logre equilibrar lo que hacía, lo que vivía, hasta que cinco hermanos llegaron a mi vida, a simple vista sólo se miran intimidantes pero son peligrosos, el lugar en el que vivo lo deja claro.
Sólo quería terminar mi carrera como abogada, no estar liada al líder de la mafia italiana y sus hermanos.Ser la hija del Boss ya es difícil, ser la obsesión de cinco hermanos arruinan mis planes.
Los secretos, el peligro, la oscuridad, el dolor y las llamas del infierno es algo que siempre me acecha, inevitable e increvantable era eso en mi, me concentre tanto en mi y no en mi entorno, sin notar que no era la única concentrada en mi, logrando que todo eso me vuelva acechar
Dos cabezas piensan mejor que uno, ellos eran cinco y aun así no pudieron evitar la catástrofe y destrucción.
Ellos me buscaron a mi, no yo a ellos.
Ellos vinieron a mi, no yo a ellos.
Ellos querían fuera suya, no yo, míos.
Ellos querían todo de mi no yo de ellos.
Pero... Los resultados siempre son diferentes.
Y serán ellos quienes esten conmigo, ellos desearan ser para mí y serán míos, y ellos darán todo por mi.
Necesitaba un arma letal y la encontré; pero ahora no se si es para jugarla en su contra o en la mía.
Su personalidad y atractivo era superior al de un Dios, su oscuridad y peligro me incita a no huir del acecho, siempre hay un ángel de paz en la destrucción del infierno pero ¿Que sucede cuando todos somos demonios?