Zoe Volkov
Nosotros, los que nos hemos posicionado dentro de esta jerarquía, no solo somos importantes para el equilibrio del submundo criminal… también lo somos para las agencias que fueron creadas exclusivamente para cazarnos. Agencias que ni siquiera aparecen en los informes del FBI. El FBI se quedó con las mafias menores. Las terceras. Numerosas, sí, pero sin verdadero poder.
La mafia turca, sin embargo, ha comenzado a subir. A escalar. A crecer de forma alarmante. Los Lobos Grises, como se hacen llamar, se han colocado a nuestro nivel en los últimos años. ¿Por qué? Porque el hijo de Kiral Arslan — el legendario jefe turco — ha tomado el mando. Pero nadie, absolutamente nadie, sabe quién es. Ni su rostro. Ni su nombre. Ni siquiera su rastro. Es como si fuera un fantasma que guía desd
