Una semana ha pasado después de todo el percance que pasaron Kara y Leonardo. Sus cachorros fueron revisados por Marian, quien les dio un diagnóstico bueno.
Leonardo se encarga de algunas cosas de la manada, pero, de igual manera, convocó a todos para un discurso y aclarar cosas que están mal en la manada esperando que los miembros acaten sus órdenes.
—Todos quedaron convocados para este domingo sin falta —informa Eliecer.
—Perfecto. Ya te puedes retirar a tu casa.
—Feliz noche, Leonardo.
Asiente. Aún no se acostumbra a que lo llamen otra vez por su nombre y no por Don. Suspira cuando se queda solo en el despacho, apaga las luces, abandona el lugar y se dirige a su habitación. Sus cachorros ya están dormidos en su cuna y Kara aplica crema en su cuerpo, lista para ir a la cama. Se ace
