—Mamma, Kiara quiere leche. —Enzo carga a la pequeña Kiara en sus brazos.
La loba termina de cambiar el pañal de su hijo más pequeño y recién llegado.
—Leonardo —llama. Él sale del baño con crema de afeitar en la barbilla. Enzo ríe—, ayúdame…
—Donato —enseguida su hijo entra a la habitación—, Enzo y tú encárguense de alimentar a Kiara. También busquen a su nana. —Los gemelos salen con Kiara y dejan a la loba con Dantes—. Problema resuelto.
Kara pone los ojos en blanco.
—No me agrada esa mujer —murmura.
Leonardo ríe.
—No te agrada ninguna de las nanas que contratamos. Dale la oportunidad a esta. —Vuelve a entrar en el baño para seguir con lo que hacía.
Leonardo y Kara tienen cuatro hijos; Enzo y Donato tienen diez años, Kiara nueve y su último hijo, Dantes, apenas un mes. Cuando K
