Inhalo y exhalo varias veces antes de que entre Jeremy. —Hola amor —grita desde la sala. —Estoy en la cocina —le respondo. Me quito rápidamente la bata y cuando entra, no puede ocultar su sorpresa. Se queda viéndome de pies a cabeza, el brillo en sus ojos y su respiración agitada hace que me sienta hermosa y sensual. —¿Qué hice para merecer este hermoso recibimiento? —¿Te gusta? —le pregunto dándome la vuelta. Me toma de la cintura y me acerca a él. —¿Puedes notar cuánto me gusta o prefieres que te lo demuestre? —cuestiona haciéndome notar su erección. —Lo puedo notar. Me besa y pasa sus manos ansiosas por mis glúteos, está a punto de quitarse la ropa y lo detengo. —Quiero que celebremos por la compra de nuestra casa. —Podemos empezar de una vez con la celebración —dice besándom