XXXIV

2218 Words

Aún podía sentir la viscosa textura de los cuernos de gacela que Amira me había dado y me volvió a producir una náusea. Me había excusado con la rubia, diciéndole que me sentía indispuesta, pero la verdad era que el asqueroso sabor de lo que sea que me había dado a comer, ya me había hecho vomitar tres veces. Me lavé los dientes y me recosté sobre la cama. Escuché nuevamente el celular y atendí la llamada rápidamente, había sonado varias veces durante el rato que visité el baño y no había podido cumplir mi trabajo. Con lo emocionada que estaba de poder gastar un poco de mi sueldo en adornitos para la nueva casa que compraría muy pronto, si todo seguía así y conseguía solventar todas mis deudas al volver. "¿Con qué haría Amira su comida?", no pude evitar preguntármelo, mientras giraba

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD