Me desperté en plena madrugada, sintiendo la calidez de las cobijas sobre mi cuerpo.
El mullido y confortable colchón parecía abrazarme y abrí los ojos lentamente, estaba completamente sola, pero sabía que esta vez no había soñado, ya que estaba en la habitación de Julian y mi cuerpo me empezaba a pasar factura por la noche anterior.
Quizás era lo normal, después de haber estado tanto tiempo sin tener sexo.
Había estado con Mike cuando fuimos novios y eso había sido unos dos años atrás, ningún otro hombre aparte de Julian y él me había tocado, sentía que era como una especie de castigo autoimpuesto luego de lo que le hice a…
¡Julian! ¿Dónde estaba?
Por alguna razón, el corazón me dio un vuelco y sentí una punzada en mi pecho que me arrancó el aire, al entender mi temor: tenía miedo q
