No podía perderme este momento, el de la venganza. Aparco unos metros detrás del coche de Marcus. Contengo la respiración emocionado, porque j***r, ver a esa zorra bajarse del coche con el corazón destrozado es un puto orgasmo. Solo lamento no poder ver también a su padre cuando la tenga delante.
Su familia y la mía han sido enemigas desde que tengo uso de razón. Siempre compitiendo por las zonas, siempre atacándonos, pero de un tiempo a aquí, los hemos superado y este es el golpe final para los Carusso.
Mía se baja del coche, se queda parada unos segundos sin creerse lo que está ocurriendo, y juro sobre la tumba de mis padres que este es el mejor momento de mi vida, casi puedo escuchar el crujír de su corazón al romperse.
Corre hasta su casa, pero Marcus no arranca, espera ¿Que cojones haces? Arranca el coche y montemos una puta fiesta.
Comienza a golpear el volante. No me gusta lo que veo. Mi hermano sabe contenerse, es frío y calculador. Decido irme yo porque da igual lo que esté sintiendo ahora mismo, no tiene importancia. El plan ha terminado y hemos hundido a los Carusso.
Conduzco directo al Imperio, uno de los bares que dirigimos mi hermano y yo, está lleno de putas que decidieron que no querían estar en la calle, ellas marcan sus horarios y sus clientes, no me meto en sus decisiones siempre que tenga un buen wisky esperándome cada vez que vaya.
Este es mi sitio, sentado en la barra, en la penumbra, agazapado esperando una presa como el hijo de puta que soy. El camarero me sirve una copa en cuanto me ve. No me gusta esperar y lo sabe.
No puedo quitarme la imagen de la zorra de mi hermano al bajarse del coche ¿Se puede disfrutar hundiendo a otra persona? Ha sido un puto orgasmo para mí.
Lucrecia se acerca arrancando instantáneamente los pensamientos sobre lo que acaba de ocurrir. Es la puta con las tetas más grandes de todo el Imperio.
- ¿Quieres divertirte un rato? - pregunta con media sonrisa mientras pasa su dedo de forma sensual por encima de mi camisa.
Sus rojos labios, gruesos y carnosos me la ponen dura. Me la voy a tirar y voy a disfrutar cada jodido instante.
Mi hermano y yo somos como el puto día y la noche. A él le van las relaciones y a mí una puta distinta cada día ¿Quién cojones quiere atarse a una misma mujer?
Lucrecia extiende el brazo invitándome a seguirla. Me bebo la copa de un trago y me levanto de la silla. Saco la cartera y busco unos cuando billetes. Los negocios son negocios,en el momento que no lo veas así, estás jodido.
- Eres el que mejor paga - Susurra cerca mi oído provocándome cosquillas que llegan hasta mi entrepierna.
Inclino ligeramente la cabeza. Nada es gratis monada.
- Espero los mejores resultados.
Suena mi móvil en el bolsillo. A regañadientes lo saco para comprobar quién cojones llama. Odio las interrupciones. El nombre de Rocco brilla en la pantalla. Es mi hombre de confianza y si me llama es porque hay algo importante que debo saber.
Joder.
- Ve yendo tu, tengo que atender esta llamada - ignoro el mohín que hace y descuelgo - más te vale que sea importante, estoy a punto de follarme a una de mis putas.
- Señor Moretti, hay movimiento en casa de los Carusso. Nuestro infiltrado acaba de decirme que el Señor Carusso ha ordenador ejecutar a su hija para intentar aplacar a los rusos.
De puta madre. Este juego ha salido perfecto. Un enemigo menos, y por las dudas que he visto hace un rato en mi hermano, se que no le va a hacer mucha gracia. Todo daño colateral que sufra Marcus solo puede ser bienvenido.
Siempre se ha creído mejor, mas poderoso. Menospreciando el trabajo que hacía yo. Su propio ego será su condena. Es incapaz de darse cuenta que llevo meses provocándole perdidas mientras situo mi propio negocio por encima.
- ¿Lo sabe alguien más? - Algo me dice que si Marcus se enterara sería capaz de irrumpir con todos los hombres en la mansión Carusso solo por salvar a esa pequeña zorra.
- Le he llamado a usted primero.
- No avises a nadie. Vuelve a llamarme cuando la hayan ejecutado - No podría importarme menos - Y solo después, avisaremos a los hombres de mi hermano.
La guerra que llevaba meses latente con nuestros enemigos ancestrales está a punto de comenzar. Lo que llevo tanto tiempo esperando; vaciar mi jodido cargador en la cabeza de todos los Carusso, está cada vez más cerca.