La semana siguiente la noticia de mi padre se hizo publica. Hay cientos de reporteros afuera del hospital esperando por información acerca de su salud. Mi madre fue la única que se atrevió a darles lo que querían. Sin embargó, Ángelo me pidió que de ninguna manera hablara con ellos, no quería verme en las noticias de las diez dando una declaración acerca de como había sucedido el percance. Era un asunto familiar que se había vuelto un espectáculo de circo. Sin duda la tragedia había separado la poca unión que tenia mi familia; mi madre me odiaba y se negaba incluso a permanecer en la misma habitación que yo, aunque cuando Ángelo estaba cerca de mi, ella fingía ser una madre modelo, sonriendo con cierto aire de dolor para que todo el mundo creyera que la pena de perder a su esposo seria gr