- ¿Está todo bien? – dijo tocando la puerta, mi respiración seguía agitada. - Alex concéntrate, respira hondo. –dijo al verme fuera de control, mis ojos no volvían a la normalidad. –Alex debes cálmate te estás transformando. Mis huesos empezaron a sonar y los quejidos a salir de mi boca, mientras me aferraba con fuerza al lavabo. - No puedo controlarlo, sácala de aquí. –ordeno con la voz totalmente agitada, mientras seguía avanzando la transformación. - Alex, Alex. –dijo con preocupación. –por favor háblame. - Mía, hola buenos días.-dije nervioso saliendo y cerrando la puerta des tras de mí. - Buenos días.-dijo seria y confundida. –creí haber escuchado la voz de Alex, dijo convencida. - Sí, que diga no… más bien qu