Alex Era eso de las 11:00 de la noche Alan había salido atender unos asunto de la manada, Axel y yo nos habíamos quedado a cuidar a Mía y a seguir leyendo los 3escricto a ver si encontrábamos algo que pudiera ayudarnos, Mía se encontraba arriba durmiendo o al menos eso creía. - Deberías estar arriba durmiendo, ya es tarde. –dije sin despejar la vista del libro, había olido su aroma y escuchado su corazón latir desenfrenadamente, Axel mira hacia la puerta esperando su Aparicio y segundo más tarde, se aprecia su cabeza asomarse por el marco de la puerta. - No tengo sueño, no puedo dormir.-dice en tono suave con un pequeño puchero, Axel abre sus brazos y de inmediato camina en su dirección y se recuesta en su pecho. - Puedes deberías seguir intentándolo