Crónicas de un corazón roto

El duelo de una mascota

Desde que tengo uso de razón, me han gustado los animales, pero no cualquiera, para ser exacta me gustan más los animales domésticos como los perros, gatos y conejos.

Cuando tenia 9 años teníamos un gato de color amarillo con naranja, el típico gato güero de ojos verdes. Amaba tanto a este gato tanto que le puse el nombre de mi personaje favorito tigger de mi caricatura favorita, Tiempo después desapareció, Nunca supe que sucedió con el.

Semanas después amaneció muerto en el jardín de mi patio. No sabía que había pasado. Pero sabía que tigger supo cómo regresar a casa y Claro que llore su muerte.

Después llegó pollo pollo.

Pollo pollo llego de una manera inesperada, pues nadie esperaba que tuviera como mascota a un pollo. Esa día que llego lo recuerdo perfectamente, había ido de visita a casa de una conocida de mi madre, tenía 7 años y en una travesura intenté agarrar un pollo, pues había muchos, tanto gallinas, gallos y pollos. La conocida de mi madre al darse cuenta que me habían gustado. me regalo uno, y mi madre no estaba tan convencida de aceptarlo. Pero termino diciendo que si.

Ese pollo llevo por nombre, pollo pollo, realmente no recuerdo como fue que le puse el nombre. Pero él era divertido. Siempre por las tardes me gustaba ver novelas con mi madre. Y a mi pollo pollo le colgaba una banana de un árbol que no era muy alto. Y de esa manera se estaba quieto, pues se entretenía con la banana. Un día al llegar de la escuela mi pollo pollo no estaba por ningún lado, le pregunté a mi madre, y ella sólo supo responder. -No lo sé- días después había caldo de pollo para comer… ahí supe donde estaba mi pollo.

Después adoptamos dos cachorros Mackenzy y Jeremías .

Mackenzy tenía unas orejas largas, era de color chocolate de r**a Crocker, Ella era mi niña, Mi primera mascota perruna y propia.Jeremías en cambio era color blanco de tamaño chico a mediano, pelaje rizado esponjoso parecía un peluche era de r**a caniche toy. Estuvieron unos años con nosotros, hasta que fallecieron, mi corazón se rompió por primera ves… sentí demasiada tristeza, pero sabía que algún día debían partir. Los siguientes años no tuvimos ninguna mascota.

Unos años después en mi primera comunión y fiesta de cumpleaños. Me regalaron un conejo, amaba a mi conejo. Siempre me recibía cuando llegaba después de la escuela le gustaba comer lechuga. Zanahorias y hojas de albahaca casi al mismo tiempo llego a casa Mimi , una gata siamés, de ojos azules, ella a estado con nosotros desde hace una década.

Mimi hacia sus necesidades en los sillones, siempre culpaban a mi conejo. Yo sabía perfecto que él no era. Pero jamás me creyeron. Así que mi padre regaló a mi conejo. Se sentía demasiado triste. Era mi primer conejo y me gustaba tener compañía, ahí entendí que por más que hiciera sería imposible recuperar a mi conejo.

5 años después de que llegara Mimi , llego Keny, un perro mestizo. Pero muy bonito parecido a un dálmata, el ha estado con nosotros desde hace 5 años junto con Betty una chihuahua con cruza de perro salchicha de color chocolate.

Betty llegó un par de meses después que Keny.

Betty tubo dos partos de 5 cachorros cada parto. En su último parto me quede con Jack un cachorro muy hermoso. De pelaje dorado como El Oro, el nació en Noviembre. Lo recuerdo muy bien, porque fue cuando tenía que ir al colegio, un día al despertar, escuche pequeños ladridos que provenían de un rincón de mi habitación. Y ahí estaban, los 5 pequeños y Betty.

Jack era mi adoración, mi razón de ser. El era mi ancla, Era mi todo.

4 meses después Jack falleció debido a una enfermedad que ataca a perros pequeños, sentí que mi mundo se derrumbaría. Pase una semana lamentando la pérdida de Jack. Jack era mi razón de literalmente vivir. Aunque Julio estaba consolándome, a la ves no le importaba mi duelo. -Decía es solo un animal, después tendrás otro y no te acordarás de él- me sentía vacía. No tenía motivos para seguir, pero esto no significaba que yo dejara de vivir…