Odio estas cosas son muy difíciles de enviar de nuevo al infierno pues no mueren mi madre estaba peleando junto mi padre y con otros guardias las llamas en su lomo crecieron lo cual significa problemas porque aumenta su poder.
-¡Cuidado!- grito uno de los guardias corrí de nuevo al castillo tome mi espada y fui por un balde de agua eso no funciona de nada pero por lo menos sirve como distracción.
El único modo de enviarlo de nuevo al infierno es cortando la cabeza del centro, arrancarle el corazón y lastimado las otras cabezas en la garganta todo al mismo tiempo si no esa cosa seguirá aquí lastimado a todos y destruyendo todo.
En el infierno se regenera pero como ya dije no muere y normalmente son enviados por demonios poderosos los cuales siempre andan cerca de sus canes se preguntarán por qué no me convierto junto con mi madre en loba pues verán los perros del inframundo y los licántropos no se pueden enfrentar ya que los perros matan con mucha facilidad a un licántropo.
Salí junto con mis amigos que ya traían las armaduras puestas comencé a pelear y tratar de cortar la cabeza del centro pero me era imposible así que retrocedí y busqué al demonio que trajo a esta cosa.
A lo lejos vi una sombra, sonreí pues también si logro herir aún que sea solo un poco al demonio se irá junto con su perro corrí sigilosamente hasta donde estaba la sombra aún que era de noche podía verlo a la perfección gracias a mi visión de vampira un olor a frambuesa y bosque me llegó.
Ixchel- ¡¡Mate!!- grito emocionada
~oh no porque ahora~ pensé, el olor venía de ese demonio me quede inmóvil observando a aquel demonio corrí de nuevo huyendo de él aunque de seguro no se percató de mi presencia o al menos eso espero.
Aldo- ¡Mell toma su corazón!- corrí me deslicé debajo del perro y tome su corazón, el can se movía para evitar que le arrancara su corazón.
Javier- ¡sácalo!- lo saqué al mismo tiempo que les cortaban la garganta a las dos cabeza y cortaban la del centro, el perro se hizo cenizas me levante y atravesé el corazón con la espada.
Brooke- ¿dónde estabas?- su voz sonaba preocupada me di la vuelta para ver a mi madre.
Mellony- fui a buscar al demonio que trajo a ese perro aquí-
Ian- ¿lo encontraste?- no sabía que contestar no quiero decirles que ese demonio es mi mate solo negué.
Javier- imposible los demonios siempre andan cerca para ver a sus perros destruir todo-
Mellony- si estaba cerca no lo vi y tampoco lo sentí-
Brooke- vamos a buscar rastros ya se debe haber ido pero sí estuvo aquí debe haber algún rastro- les dijo al unos guardias estos asintieron y fueron.
Había heridos pero ninguno había muerto por suerte mi papá ayudó a llevarlos a la enfermería para que se curaran más rápido yo me metí al castillo y fui a mi cuarto me quite la ropa, me puse mi bata, agarre una toalla y me metí en el baño, prendí el agua caliente y la fría, me quite la bata, me metí en la regadera.
Ixchel- ¿por qué no te acercaste a nuestro mate?-
Mellony- porque ya tenemos a nuestro compañero de vida es mejor así, ya que a los demonios no se les puede rechazar por qué el lazo que me une a él ni la muerte lo podrá romper-
Nix- si por que cuando un demonio encuentra a su pareja es para la eternidad nada ni nadie los puede separar-
Ixchel- pues entonces rechacemos a Brandon-
Nix- ¡estás loca! no vamos a hacer eso Brandon a estado con nosotras toda la vida, ¿que acaso no lo amas?-
Ixchel- lo quiero pero no puedo amarlo-
Mellony- ¿por qué no? la loba de mi madre ama a mi papá-
Ixchel- si pero yo no soy Lili yo quiero a mi mate- cerré la conexión con ellas, le cerré la las llaves, agarre shampoo, me tallé el cabello luego agarre el jabón líquido y me tallé el cuerpo, le volví a abrir a las llaves, me enjuague cuando ya no tenía rastros de jabón le cerré a las llaves, salí de la regadera me seque el cuerpo con la toalla, me puse la bata y la toalla la enrollé en mi cabello.
Salí del baño me puse crema en el cuerpo, luego me puse mi ropa interior y me puse mi pijama salí de mi habitación ahora que recuerdo ¿donde está Pongo? comencé a buscarlo dentro del castillo pero no estaba, salí del castillo.
Mellony- ¡Pongo!- grite, pero no hubo respuesta normalmente aúlla o corre hacia mí pero tampoco pasó, me transformé en loba para rastrearlo su olor me guiaba al interior del bosque fui hasta donde el rastro termina pero no lo vi hasta que oí un pequeño quejido estaba entre unos arbustos, atrapado en con una cuerda muy fina en su pata trasera izquierda.
Estaba dormido así que me transformé en vampira desate la cuerda, su pelaje blanco estaba manchado de sangre en la pata que tenía herida, el se despertó al sentirme, movió la cola levemente se alegraba de verme, sonreí y lo cargué corrí al castillo busqué al veterinario hasta que lo encontré.
- princesa ¿qué le ha pasado?- me pregunto pero veía a Pongo.
Mellony- calló en una trampa y se lastimó, la cuerda era muy fina así que supongo que eso fue lo que le causó la herida-
- no se preocupe princesa Pongo estará bien, vaya a dormir yo lo cuidaré y atenderé su herida- asentí bese la cabeza de Pongo.
Mellony- Buenas noches Pongo pórtate bien bebe- en respuesta me lamió el cachete sonreí y salí de la enfermería se preguntarán qué hace un veterinario en una enfermería pues el veterinario Jonathan así se llama, primero estudio veterinaria y hace poco terminó su carrera como doctor él tiene 32 años y dos siglos estudio veterinaria en su primer siglo pero se ha ido poniendo al corriente conforme van pasando los años llegue a mi habitación y me acosté en mi cama me dormí apenas toque la almohada.
Al día siguiente me levante muy temprano y tenía bastante sueño pero tenía que ir a la universidad me quite la pijama, me di un baño rápido, me puse mi ropa interior y esto
Bebí un poco de sangre agarre mi bolsa me cepille los dientes y el cabello corrí al carro donde me esperaba el chofer abrí la puerta me subí y cerré la puerta, al llegar a la universidad me encontré con mis amigos el chofer estacionó el carro Aldo me abrió la puerta me baje y la cerró el carro arranco y se fue.
Javier- sabes que nosotros te podríamos traer ¿no?-
Mellony- si lo sé pero ya sabes cómo es mi madre- caminamos tranquilamente hasta que Sandra se le paro enfrente a Aldo.
Sandra- eres un idiota cobarde- le soltó una cachetada yo y Javier no sabíamos si reírnos o no, Sandra desapareció y entonces soltamos la risa.
Aldo- no es gracioso, aun que si tiene la mano pesada- se tocó la mejilla que tenía marcados los dedos de Sandra.
Javier- vayamos a clase- cada quien se fue a su clase y así fue el resto de la semana iba a clases hacia las tareas entregaba los trabajos finales e hice los exámenes, hasta que llegó el viernes ese día no había clases solo debíamos ir a recoger nuestras calificaciones para este día me puse un pantalón n***o una blusa roja de un solo hombro y unas zapatillas rojas me maquillé lo normal con un labial rojo mate hoy por fin se me levantaba el castigo de no salir, mi madre entró en mi cuarto justo cuando termine de alisarme el cabello.
Brooke- apúrate Mell, Aldo ya te está esperando-
Mellony- pero me iba a ir con Javier-
Brooke- pues Javi se acaba de ir dijo que te vería en la Universidad- voy a matar a este par de idiotas algún día.
Mellony- ya termine- agarre mi bolsa y salí de mi habitación - te veo en un rato-
Brooke- espero que traigas buenas calificaciones- asentí, baje las escaleras y salí del castillo Aldo me sonrió y me entregó un casco suspire, me puse el caso me subí a la moto y me agarre fuerte de la cintura de Aldo este se puso el casco arranco la moto y salimos muy rápido yo cerraba los ojos por miedo a caerme si le tengo miedo a las motos