Como a las dos de la mañana mamá sigue llorando, me levanto de la cama y voy a su cuarto. Está enrollada en sus sábanas y se abraza a la almohada temblando. —Mamá... ¿Qué ha pasado con papá? Desde el marco de su puerta puedo ver como se remueve y se sienta en su colchón con un gesto cansado. — ¿Porqué no estás durmiendo? —No puedo hacerlo. Por Dustin, porque me ha besado y ahora estoy tan confundida que no sé que hacer. Y por ellos, papá no me ha cogido las llamadas y estoy preocupada porque mamá tampoco me ha dicho de que han discutido o que ha pasado. — ¿Qué ha pasado con papá? —repito. —Nada, cariño, son cosas nuestras. Vete a la cama que tienes Universidad. No creo que entiendan que sus cosas me interfieren a mí, pero me callo y no lo digo. Mamá nunca me dice nada de pap