GABRIEL
Pasé una de las mejores noches hace unas horas atrás.
Cuando siento un peso sobre mi pecho, me despierto al instante y me doy cuenta de que Mía duerme plácidamente en él, Parece feliz y serena. Tiene una sonrisa que me hace sentir ternura por lo dulce y hermosa que se ve al estar dormida. Comienzo a dudar de lo que su hermana me dijo; ella no parece ser ese tipo de mujer y anoche me lo hizo entender. Ninguna mujer se entregó a mí como ella lo hizo. Me dejó tan confundido que no tuve más opción que averiguar la verdad de lo que sucede.
Antes de levantarme, la observo dormir. Aún no puedo imaginarla como su hermana me la describió. Es algo difícil de imaginar porque nunca la conocí de esa forma. La conozco desde hace años, pero jamás se me cruzó por la mente involucrarme con ella
