Capítulo 24. Arrogancia desmoronada

1262 Words

Alejandro siente que su cabeza está hecha un lío, un torbellino que no lo deja pensar con claridad; lo único que desea es llegar hasta Valentina y arrancarle más explicaciones, aunque en el fondo teme escucharlas. Emilio le sigue como una sombra silenciosa, tan familiar como la propia respiración; fiel, firme, alguien que nunca sería capaz de abandonarlo, pero ni siquiera su compañía logra calmar ese frío que le carcome las entrañas mientras, por fuera, lo quema un calor insoportable. Todo es un desastre. Se monta en su auto con pasos duros, casi furiosos, y sin dudarlo Emilio ocupa el asiento de copiloto. —¿A dónde vas, Alejandro? —pregunta él, su voz es tan gélida y neutral que parece un muro impenetrable—. No deberías manejar en ese estado. —A buscar a mi esposa. Las palabras sale

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD