Valentina da un pequeño brinco cuando Isabella se sienta frente a ella sin previo aviso. Apenas puede reaccionar antes de que la mujer, con una mueca en el rostro, empiece a hablar con un tono cargado de arrogancia. —No sé quién eres ni por qué Declan te trata diferente siendo que eres solo una empleada más aquí, pero será mejor que te mantengas alejada de él. No me gusta que otras mujeres se acerquen demasiado a mi hombre. Te lo diré una sola vez: no te ilusiones. Un hombre como él jamás se fijaría en alguien como tú. Las palabras caen sobre Valentina como un balde de agua fría. Se queda inmóvil, perpleja, repasando en su mente lo que acaba de escuchar. ¿Alguien como ella? ¿Qué quiso decir con eso? La comparación le recuerda inmediatamente a Camila y a las veces que la había menosprecia