Capítulo 2
356 Words
NARRA NICHOLAS
Mi nombre es Nicholas Thompson, tengo 21 años y soy el alfa más temido de los licántropos por mi carácter. Bueno, eso dicen.
Me llevo absolutamente mal con mis padres porque piensan que por mi culpa mi hermano Tayler murió. Quizás con mi madre no me llevaría tan mal si no fuera porque mi padre le mete mucha mierda en la cabeza para ponerla en mi contra.
En cuanto a mi mate, la estuve buscando exactamente por cinco años. Mate es la pareja que te asigna la Luna, tu alma gemela. Si algo le pasa, el Licántropo no lo aguanta y la mayoría de las veces simplemente muere.
Al no encontrarla nunca, decidí ir a una universidad donde habían sólo humanos.
Y la encontré. Ella, con su cabello rubio y sus hermosos labios carnosos color carmesí. Ella, cortante y fría.
¿Por qué será así?
Sentí un dolor fuerte en mi pecho cuando supe que tenía novio. Y un dolor más fuerte cuando la vi besándose con ese chico.
¿Por qué no puedo ser feliz en algún momento de mi vida?
NARRA ALLISON
Llegué a mi departamento cansadísima. Me dirigí al baño y me di una relajante ducha para después ponerme mi pijama que cera tan solo una polera grande de Charlie que me llegaba un poco más abajo del trasero.
Me senté en mi sofá con unos chocolates y me dispuse a ver una película. Después de buscar y buscar, y al no encontrar nada, mis ojos empezaron a cerrarse lentamente.
—¡Todo fue un juego! Un juego para ver quien se acostaba primero con la chica. ¿Cómo no entiendes que yo jamás estaría con alguien como tú? Mientras supuestamente estábamos juntos, Allison, me acostaba cada noche con una chica diferente. Porque a mí nunca me importaste y nunca me importaras —Thomas me gritó en la cara. Yo solo lloraba descontroladamente mientras sus amigos se reían de mí.
Me desperté sudada y con lágrimas en los ojos. Siempre soñaba con eso y me gustaría decir que solo era un sueño producto de mi imaginación, pero no, es un recuerdo.
¿Por qué creen que soy así?
Después de lo ocurrido con Thomas yo cambié completamente. Desde ese momento me prometí a mí misma que jamás me iba a enamorar.
No voy a ser otra vez tan estúpida como para volver a hacerlo.
- Writer
