Capítulo 2

1762 Words
Los días pasaron y Brigitte estaba muy concentrada en el concurso. Tenía clases de protocolo con Nicole  y ensayaban posturas que debería mostrar en la Pasarella. Cada tanto buscaban las canciones perfectas para amenizar la parte creativa con la que procuraba deslumbrar al destacado jurado. La pequeña Blanc no solo quería ser Miss Francia. Quería ser la mejor Miss Francia de la historia y para eso, debía esforzarse al máximo y superarse día a día. Nicole  era entonces, la mejor maestra que podría tener. Al salir de una de sus clases, recibió una llamada que la puso muy feliz...   Brigitte - ¡Hermanito! Adrién - Si... hermanito abandonadito (Con voz de reproche). Brigitte - No digas eso, tonto... ¡si sabes que te quiero! (Subiendo a su coche). Adrién - Pues no se nota, me has tenido abandonado estos días. Camile me vive preguntando por ti y ya no sé qué decir. Brigitte - Es que estoy con lo del concurso, tu sabes... Adrién - Lo sé, pero un ratito para los amigos no le hace mal a nadie. ¿Por qué no vamos a cenar hoy a su piso? Brigitte - Joder, tío... ¿y si te pilla la prensa? (sonriendo) Adrién - Aun no sospechan nada... ¡déjame disfrutar de esto! jaja... Brigitte - Vale, pues nos vemos allí en media hora. ¡Ya extraño charlar con ustedes! Adrién - Pues si, ¡ya hasta puedo decir que hablo más con Antoine que contigo! (Con tono apenado). Brigitte - Antoine... (Suspirando). Adrién - mmmmm... ¿qué pasa, pequeña? Brigitte - ¡Nada, tonto! Adrién - Te gusta, no me lo niegues... que recuerdo bien todas las veces que me has hablado de lo maravilloso que es y que tienes los recortes de sus entrevistas... (Sonriendo pícaro). Brigitte – Si, las tengo en mi mesita de noche como un tesoro, ¡pero eso no puede saberlo! (Sonrojada y agradeciendo que nadie la veía). Adrién - ¿Entonces? No le mientas a Adrién... ¿qué pasa? Me parece raro que gustándote como te gusta, aun no te aparezcas a conocerle... Brigitte - ¿Quieres que le de un infarto a mi padre? Adrién - Oye, te voy a decir una cosa, y no te lo tomes a mal... pero no puedes vivir toda tu vida pendiente de lo que quiera tu padre... Brigitte - Ya lo sé, pero mi corazón no está para el amor en este momento. Además... Antoine es un mujeriego, yo no quiero alguien así para mí. Si le conozco y se porta mal conmigo se me irá al demonio todo lo que siento por él... prefiero pensar que es solo un resolvedor de casos complicados al que tendré como referente, junto contigo... (Apenada y encendiendo el coche, mientras ponía el móvil en manos libres). Adrién - Vale, igual él dice que las mujeres de los jefes tienen bigote (Sonriendo) Brigitte - ¿Él dice? ¿Qué demonios han estado hablando? (enojada). Adrién - Nada. Solo hizo una broma sobre cómo sería la hija de Calvin  y Didier, Martín y yo le advertimos que tu papá es como un perro policía (la escuchó reír sin parar), e hizo ese comentario... Brigitte - Pues... no tiene por que enterarse quien soy... (Sonriendo pícaramente). Adrién - ¡¡Ya!! No hagas locuras, ¡por dios! Y cortemos el móvil que me pone nervioso que conduzcas hablando. Brigitte - ¡Está bien, papá! Nos vemos en lo de tu novia.   La chica quedó con una extraña sensación: sentía un deseo enorme de conocerle, de acercarse a él, sin embargo, la sola idea de que no fuese como se lo imaginaba, la agobiaba. Por otro lado, ni él podía enterarse de que era la hija de Blanc, ni ella podía pensar tanto en el amor. ¿Acaso iba a permitir que un hombre la desconcentrara de sus sueños? Aunque... ¿qué pasaría si Antoine sí resultaba ser como siempre soñó que era? En fin... mejor seguir su sueño y quedarse con la duda. Ya en el piso de Camile...   Camile - (abriendo la puerta)... Brii, ¡¡Por fin te vuelvo a ver!!! Brigitte - (la abraza)... ¡qué alegría, Cami! Disculpa... es que he estado ocupadísima con lo del concurso... Camile - (pasando a la sala con ella)... Adrién aun no llega, pasó por el hotel de Antoine que quería no se qué cosa (Brii abrió los ojos como platos y sus pensamientos se fueron hacia el joven abogado, tanto, que dejó de prestarle atención a Camile)... por cierto, ¿cómo te llevan las clases con Nicole ?... Brii.... ¡¡Planta Tierra llamando a la luna!! (Riéndose). Brigitte - ¿Eh? ¿Yo? ¿Qué dices?  (Sonrojada) Camile - Mmmmm... Me parece que a alguien le gustó la palabra "Antoine"... Brigitte - ¡Ay, Camile! ¿Tu también? (ruborizada)... Camile - ¿Quién más? Brigitte - Pues tu novio (mirando al suelo) Camile - Por algo será... (Sonriendo)... ¡Vale! (al darse cuenta de que la joven no podía ni mirarla a los ojos)... es normal que te guste Antoine, es muy... ¿lindo? Brigitte - Siempre me ha gustado, ¿ok? Me fascina como se expresa, como trabaja… me parece el hombre más hermoso de la tierra, ¿ok? Ya no me digan más cosas, ¡nunca será para mí! Somos muy diferentes (mirando al suelo con cierta tristeza reflejada en su rostro). Camile - Ok, vale, no te molestes conmigo. Solo me gustaría que tu corazón alguna vez conociera el amor... Brigitte - Antoine jamás sería mi amor... y lo sabes... Camile - Si, he escuchado sobre sus andanzas. Pero la gente cambia, además, no le conoces, dale una oportunidad si se presenta. Date la oportunidad a ti, si se presenta la chance... Brigitte - Adrién me ha dicho que él jamás saldría con "la hija de Blanc". (Cruzándose de brazos y haciendo puchero, como niña pequeña). Camile - ¿Y de cuando aquí tu te presentas como "la hija de Blanc"? (sonriendo). Brigitte - ¡Ya! ¡No me des ideas! (sonrojada y tapando su rostro con un almohadón)... ¿Qué me decías cuando me distraje? Camile - Jajajaja... nada, mujer... ¿que cómo vas con Nicole? Brigitte - Bien... bien, como la conozco mejor aun, porque me dice sin pena en qué me equivoco... Camile - Si, ¡es muy buena y sabe mucho! Brigitte - Si... (Sonó el timbre). Camile - ¡Ese debe ser Adrién! (con una enorme sonrisa en su rostro, mientras iba hacia la puerta) ¡¡Amor!! (Lo abrazó y le dio un tierno beso). Adrién - (rodeo la cintura de su novia con sus brazos)... te traje algo... (Con una sonrisa pícara en su rostro, le entregó un ramo de rosas). Camile - ¡¡Mi amor!! No hacía falta... (Lo besó)... pasa, mira quien llegó antes que tu... Adrién - ¡¡Hermanita!! (Corrió hacia ella y la levantó en el aire)... ¿Cómo has estado? Brigitte- Extrañando estas reuniones... Adrién - Para ti, te traje algo... Brigitte - ¿¿Qué?? ¿Para mí también? ¿Estás loco? (sorprendida, mientras abría una bolsita rosa, de la cual salió un chocolate de sus favoritos)... ¡Por eso eres mi hermanito favorito! (besó su mejilla). Adrién - ¡¡Tonta!!... Por cierto... vengo de ver a... (Lo interrumpió). Brigitte - ¡¡Ya, Adrién!! Adrién - ¿Queeee? (sonriendo pícaro)... te gusta, no me puedes decir que no... (La apuntó acusadoramente con el dedo). Brigitte - (sonrojada) ¿Y? no es para mí, ¡punto! (lo miró seria). Adrién - Como digas, pero más allá de lo que yo piense, o lo que piensen todos sobre él, me parece que sería bueno que te permitieras un tiempo para el amor... y si él te gusta... quizás... Camile - Eso mismo le dije yo (Gritó desde la cocina). Brigitte - ¡Ya basta los dos! (levantándose y yendo a la cocina). Antoine me encanta, ¡lo saben!  Es un mujeriego. No tengo tiempo para perder abriéndole mi corazón a nadie y menos a un mujeriego, por mucho que me guste... (Tomó los vasos para ayudar a Camile a poner la mesa). Adrién - Corazón... (Dijo siguiéndola hacia la mesa). No se trata de abrir tu corazón completamente, sino de divertirte... Brigitte - ¿Tú me dices eso? ¿Precisamente tu? (seria y mirándole fijamente a los ojos, aun con los vasos en la mano) Adrién - ¡¡Joder!! Hablo de divertirte sanamente, ¡¡mal pensada!! Brigitte - ¿Tu crees que Antoine se divierte sanamente? (Adrién miró sonrojado al suelo sin saber ya qué decir)... Ese, solo quiere a las mujeres para llevarlas a su cama y yo no soy así. (Yendo una vez más a la cocina). Adrién - Ok. No te insisto más. Tienes razón. Solo quiero verte feliz, siendo protagonista de tu vida, no una simple espectadora de la felicidad ajena, hermanita. Brigitte - Lo sé (besó su mejilla de pasada a la mesa, esta vez con los platos). Pero créeme que soy feliz con mi trabajo, y lo único que me haría más feliz, sería ganar el concurso. Mi trabajo y mis amigos, son lo único que me ponen feliz (le guiñó el ojo). Camile - Yo pensaba igual, hasta que alguien... (Mirando tiernamente a Adrién, al tiempo que colocaba una fuente de ensalada en la mesa) comenzó a conquistarme con sus detalles y su paciencia... (Le dio un beso al pasar de nuevo a la cocina). Brigitte - ¡¡Adrién es perfecto!! Por eso es mi hermano. (Sonrió)... Ya, terminemos con el tema, ¡¡por dios!! Además... Adrién - (Interrumpiendo)... ¿no que querías terminar con el tema? (Riéndose)... Brigitte - ¡¡Ya!! Solo iba a decirte que a mi papá no le gustaría. Así que quítate esas ideas de la cabeza. Adrién - Como tú digas... mientras tu no sufras, ya sabes que cuentas conmigo en todo... Brigitte - Lo sé (sonrió).   Se sentaron a comer. Conversaron muy animadamente, no se volvió a hablar del tema, aunque muy dentro de si, Brigitte se moría de ganas de hacerlo. Por primera vez en su vida, se cuestionaba sobre si realmente quería estar sola, o probar suerte en el amor. Sin embargo, saber que esa persona que tanto quería y admiraba podía ser realmente como decían, sumado al asunto de que aunque intentara negarlo, era "la hija de", inclinaban la balanza para el lado de "dejemos todo como está".
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