Zoé. Me despierto y volteo hacia todos lados, no encuentro a Isaac. Me levanto y veo la pantalla de mi móvil, son las once de la mañana. ¡¿Tanto tiempo dormí?! No lo puedo creer, escucho silencio absoluto, bajo y busco a todos. Mi estómago ruge, más bien son mis bebés, muero de hambre. Aún no puedo creer que son cuatro, mis padres no lo saben, en unos días mis padres cumplirán años y les daremos la noticia. Sé que ellos serán tan feliz como nosotros. Me sirvo un vaso de jugo y después busco a todos, me canso y me siento en el sofá de la sala. Le llamo a Isaac, él no contesta, ahora si me siento preocupada. Le llamo a mis padres y tampoco ellos contestan. Antoni me envía un mensaje. "No puedo decir mucho, puesto que también mi vida corre peligro, tus padres nos están haciendo un inte