Cedric Esto estaba saliendo mejor de lo que pensé, no solo pude verla completamente celosa, sino que es evidente que la atracción que siento, también la siente ella. Nunca pensé que la vendedora, intentará coquetear conmigo, con Aysel presente, pero lo hizo. La chica no era fea, al contrario, era bastante bonita, pero para su mala suerte Aysel había llegado antes a mi vida. Podría ser terca, gruñona y una evasiva sin remedio, pero era mi compañera y eso hacía que no tuviera ojos para nadie más. Ahora solo debía conseguir que ella se sintiera de la misma forma por mi. Pero mientras la observaba destruir las bolas de helado, como si de la chica tras el mostrador se tratara, comprendí que podría no llevarme tanto tiempo. Ella ya estaba cediendo, buscándome y necesitándome como yo l