El martes mi jefe me llamó para que vaya urgente a la oficina. Me asusté pensando que iba a despedirme, pero solo me comentó lo siguiente: —En una hora viene el nuevo jefe de diseño. Necesito que les avises a todas las chicas del sector. —¿Qué pasó con Mariela? —interrogué, sorprendida de que la hayan cambiado. —Está embarazada y renunció para disfrutar la etapa y cuidar a su bebé a tiempo completo cuando nazca, así que contratamos al mejor diseñador de alta costura que hayamos podido encontrar. Es joven, recién empieza a recorrer el camino de la moda, pero por lo que vimos… estamos muy satisfechos con él. —¿Cómo se llama? —Lautaro —asintió con la cabeza—, espero que se lleven bien, ya que… te voy a ascender. —¿Qué? —cuestioné, atónita. Mi corazón latía rápido por la adrenalina de