Lili
Vuelvo a casa con los ánimos mejorados pese al mal momento que viví con Bruce, no era algo nuevo que un hombre me hiciera ese tipo de propuesta sin importarles que estuviera casada, ofreciéndome cama por jugosos tratos millonarios a los que nunca accedí.
Bruce pasó de agradarme a tenerle asco luego de aquello, odiaba que me vieran como un objeto s****l, que sólo luchara por tenerme con un trofeo al que desecharía cuando no le fuera de utilidad.
—Al fin llegas —me recibió mi madre con mi hijo en brazos —Liam estaba muy sensible en tu ausencia.
Sonreí a mi hijo abriendo mis brazos para que viniera a mi y envolverlo con mi cuerpo, besó la coronilla de su cabeza haciendo un gran esfuerzo por disimular la punzada de dolor cuando me incline un poco.
—No quiero que te vuelvas a ir
