Lili
Nunca esperé una buena reacción después de revelarle lo de nuestro hijo, tal vez nadie comprendería por qué hice lo que hice, pero en su momento fue una buena decisión. Si, ahora me arrepentía porque sabía que no todo lo que me hicieron creer era cierto pero en aquel entonces para mi él sólo me había utilizado para sus propósitos y para mí él era el malo que no merecía ser parte de nuestras vidas y que yo sería suficiente para mi hijo.
Pero escuchar palabras hirientes de su parte fue doloroso, así como me echó de su casa, viendo la ira y el rencor en su mirada hicieron que mis nervios se descontrolara y no pudiese detener mi llanto. Llegué a casa sin saber qué hacer ni en cómo le explicaría a mi hijo que su padre aparecería al fin y el por qué odiaba tanto a su madre.
—Señora, ¿
