Llevo dos semanas completamente ebrio en una habitación de hotel ya que no quiero volver al apartamento por qué todo allí está lleno de ella. La empresa la está dirigiendo Eirin desde su luna de miel junto con Dante, no he querido contestar mi teléfono no quiero saber de nadie. Estoy realmente herido, siento que mi mundo se vino abajo al enamorarme de una mujer que lo único que vio en mi fue el signo dólar, me siento como un idiota al no darme cuenta, aunque ella no me dio ninguna señal. Escucho sonar mi celular de nuevo y al ver que se trata de ella lanzó el aparato contra la pared haciendo que este se rompa, pero nada podría importarme menos. Los recuerdos me matan, siempre fui un hombre por el que las mujeres enloquecieron y ahora soy un desecho de mí mismo por una bellísima rubia

